Текст книги "Cyteen 1 - La Traicion "
Автор книги: C. J. Cherryh
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Научная фантастика
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Durante un momento, todo se detuvo. El golpe no venía de la dirección que había previsto. No era lógico. Pero lo erasi uno se preocupaba por los contactos de mercado.
–No estamos hablando de laboratorios, almirante.
–¿Y de qué estamos hablando, entonces?
–Rubin va a trabajar allá. Será sobre todo su laboratorio.
–Parece depositar una enorme fe en ese muchacho.
Trampa. Dios mío, ¿dónde está la trampa?
–Es un hombre muy valioso.
–Me gustaría discutir los aspectos de seguridad antes de la votación de esta tarde. ¿Es posible?
–Por desgracia tengo una cita para almorzar.
–Doctora Emory, honestamente no quiero mandar más informes a los comités. Estoy tratando de colaborar con usted. Pero me parece que todo esto va demasiado rápido. Tengo otras preocupaciones que supongo no querrá que se mencionen aquí.
Alguien ha hablado. Ha presionado a alguien.
Pero dijo en voz alta, a Florian:
–Dile a Yanni que tengo que solucionar unos problemas y que me reemplace. Llegaré cuando pueda.
–Miró al almirante, más calmada—. Su oficina o la mía —dijo, pensando que sonaba como una negación, ahora no como un torpedo en el flanco.
—Gracias —dijo Ariane, tomando el café de manos de Florian, que sabía cómo le gustaba. Era su oficina, su sala de reuniones, y todos sus guardaespaldas estaban presentes; los ayudantes del almirante estaban fuera, él mismo se lo había ofrecido.
Conciliación, tal vez.
El almirante se tomó el café solo, como la mayoría de los que lo probaban en ocasiones especiales. Era raro y auténtico, importado desde Sol, en el hemisferio sur de la Tierra. Era uno de los vicios cultos de Ari. Y ella lo tomaba con leche. Leche auténtica. Segunda extravagancia.
–AG todavía está trabajando en esto —comentó ella—. Algún día... Cyteen había sido un infierno contaminado de siliconas cuando empezaron con la agricultura en los valles profundos, donde las cúpulas y las torres de los precipicios podían crear un minihábitat.
Otro recuerdo breve: tanto castaño, tanto azul verdoso en las colinas. Las líneas giraban sobre el valle como una tela de araña. Los grandes espejos captaban la luz del espacio y la reflejaban en forma de energía desde las colinas. Y las máquinas climáticas en órbita cubrían la tierra con tormentas, tormentas terribles. Estamos a salvo, Ari,decía mamá. Es sólo ruido. Es el clima, nada más.
Leonid Gorodin se tomó el café con la mirada tranquila. Sonrió y dijo:
–El rumor en el Departamento es que el proyecto Rubin es suyo, doctora. Que usted se encarga en persona. Cualquier cosa que usted haga altera el equilibrio entre nosotros, la Alianza y Sol. Esto nos preocupa mucho.
–Nosotros tenemos nuestra seguridad interna. Siempre la hemos tenido.
–Dígame, doctora Emory. El proyecto que están llevando a cabo, ¿va a tener alguna importancia estratégica?
Trampa.
–Almirante, sospecho que el desarrollo de un nuevo tipo de inodoro puede tener importancia estratégica para alguno de sus asesores.
Gorodin esbozó una risita amable y esperó.
–De acuerdo —continuó ella con calma—. Apreciaríamos un voto de apoyo de su Departamento. Si usted quiere que cambiemos de lugar el edificio, lo cambiaremos, incluso a la estación Cyteen. Somos muy flexibles. Pero no queremos perder a Rubin.
–¿Tan importante es?
–Sí.
–Le haré una propuesta, doctora Emory. Usted tiene una agenda. Y quiere que esas leyes se aprueben, que pasen por Finanzas y como es natural no desea que haya retrasos. Usted quiere volver a Reseune y yo a mi comando. Tengo mucho trabajo allí y, entre usted y yo, soy alérgico a algo que hay por aquí y no me gusta hacer vida social.
–Yo también estoy ansiosa por volver a casa —dijo ella. Era un baile. Llegaría al punto crucial cuando Gorodin quisiera.
–Cuénteme algo sobre el proyecto Fargone.
–Digamos que es genética. Es experimental.
–¿Va a tener laboratorios allí?
–No. Sólo en el ala médica. Análisis. Trabajo administrativo. Nada de equipo secreto.
–Quiere decir que está investigando, no creando.
–En términos prácticos, sí. No es un laboratorio de nacimientos.
Gorodin miró la taza vacía y a los dos azi, y la extendió hacia ellos.
–Florian —dijo Ariane; el azi, con un leve gesto de la cabeza ,tomó la cafetera del estante y llenó la taza. Gorodin siguió los movimientos de Florian con la mirada, mientras pensaba.
–Puede confiar en la discreción de mis azi —le tranquilizó Ariane—. No causarán problemas. Son insensibles a la discusión. Es lo mejor de Reseune. ¿No es cierto, Florian?
–Sí, sera —respondió éste mientras preparaba la segunda taza. Se la ofreció al almirante.
–Belleza e inteligencia —dijo Ariane y sonrió con los labios, no con los ojos—. La Alianza no va a desarrollar laboratorios de nacimientos. No tienen mundos que poblar.
–Todavía no. Tenemos que pensar en eso. ¿Quién va a encargarse de ese lugar en Fargone?
–Yanni Schwartz.
Gorodin frunció el ceño y bebió lentamente de la taza incongruentemente pequeña.
Ah,pensó Ariane. Ah, ahora nos vamos acercando.
–Mire, doctora Emory. Gran parte de mi personal confía en el hospital psicológico de Viking. Por razones meramente políticas, me gustaría tener algo más accesible esa ruta de la estación Hope que usted está promocionando. Me gustaría tener un lugar donde enviar los peores casos, un lugar que impidiera que Cyteen los pasara por los establecimientos de la estación.
–¿Por?
–Estamos hablando de operaciones especiales. Gente a quien se le ha cambiado la identificación. Gente con rostros que no quiero que se vean, usted ya me entiende. Son hombres que viven llenos de ansiedad. En las grandes estaciones se sienten expuestos. Se sentirían mucho más seguros si hubiera una forma de conseguir un lugar de Reseune, fuera de Cyteen.
Ariane frunció el ceño y no se preocupó por ocultar su sorpresa. Le sonaba un poco insensato.
–Lo que quiero —continuó Gorodin– es acceso. Un lugar donde mis hombres se sientan a salvo. Y yo sepa dónde están. Quiero parte de mi presupuesto allí. Parte de mi personal.
–No militar.
–Estamos hablando de un apoyo unánime para el establecimiento. Puedo proporcionarle eso.
–No militar —insistió Ariane con vehemencia—. Personal de Reseune. Y mejor que sea una gran contribución. Tendremos que hacer un nuevo diseño. No voy a permitir que mi proyecto se eche a perder porque su gente se pasea dentro de las fronteras de Reseune. Tendrá que haber una separación total entre cualquier hospital militar y nuestras oficinas.
–Podemos aceptar estas condiciones. Pero queremos un contacto entre nuestro sector y el suyo, un contacto en el que confiemos. Alguien con quien hayamos trabajado.
La idea la golpeó como un bloque de hielo. Resultaba difícil permanecer impasible, mantener los dedos relajados sobre la frágil asa de la taza.
–¿Ha pensado en alguien?
–El doctor Warrick. Él diseñó las cintas de entrenamiento. Lo queremos, doctora Emory.
–¿Y él está de acuerdo? —Con calma. Con mucha calma.
–Podemos preguntárselo.
–Creo que ya sé quién es su fuente, almirante. Estoy bien segura de que sé quién es su fuente. ¿Qué más le dijo?
–No saque conclusiones apresuradas.
–No, no. Ya me temía algo así. Usted lo quiere, ¿verdad? Quiere poner un establecimiento de máxima seguridad en manos de un hombre que no ha tenido reparos en traicionar mis intereses.
–Ya le he dicho cuál era mi fuente.
–Claro que sí. Y no le importa cortar la cabeza de algún empleado de Hayes, un pobre ingeniero seguramente, al que tendrán que culpar si yo los acuso. Usted quiere a Jordan Warrick. ¿Él le dijo por qué?
–No me dijo nada.
–Almirante Gorodin, usted es un excelente jugador de póquer, pero debe recordar cómo me gano la vida. Y cómo se gana él la suya. ¿Qué le ofreció? ¿Hacer públicas sus opiniones? ¿Es así cómo me garantiza usted a Corain?
–Doctora Emory, usted sabe que estoy en disposición de prometerle eso.
–Claro que sí. Y Jordan Warrick le promete mi cabeza en una bandeja. Le promete que puede hacer variar los votos de Ciencias. Le diré lo que voy a hacer. Se lo doy. Puede transferirlo a él y a todo su asqueroso personal. Si quiere ponerlo en un establecimiento de máxima seguridad, adelante. Si él quiere hacer discursos y redactar informes contra mi trabajo, que lo haga. —Dejó la taza sobre la mesa—. ¿Hacemos un trato, almirante? Podemos salir de esta maldita ciudad muy pronto. Usted me apoya en una solicitud para que el voto sea secreto en el asunto Hope y si me garantizaque el voto será unánime, ninguno de nosotros tendrá que promover discusiones. ¿Trato hecho?
–Creo que podemos aceptarlo.
Ella sonrió.
–Excelente. Si quiere el ala de Warrick en Fargone, tendrá que poner todo eso por escrito. Lo dejo en manos de su personal. El mío está muy ocupado. Pero tendrá que esperar a la construcción del establecimiento de seguridad. Y sé que usted sabrá cómo convencer a Warrick de que firme la solicitud.
Gorodin tragó el café con rapidez y colocó la taza sobre la mesa.
–Gracias, doctora Emory. Estoy seguro de que esto resultará beneficioso para todos. —Se levantó y le tendió la mano.
Ella se la estrechó. Y le sonrió todo el camino hasta la salida.
La azi Catlin cerró la puerta, pálida como un soldado en una inspección.
Florian recogió las tazas sin mirar a la doctora a los ojos.
Sabían cuándo debían tener miedo.
Texto literal de:
PATRONES DE CRECIMIENTO
UNA CINTA DE ESTUDIO SOBRE GENÉTICA: # 1
«Un catálogo de Reseune: 2396»
Publicaciones pedagógicas de Reseune: 8970-8768-1,
aprobadas para 80 +
LOTE AL-5766: CUATRO UNIDADES
El técnico comienza un procedimiento de rutina en Reseune: la transferencia de material genético ya replicado. Diez unidades AL-5766 quedan sin usar en el banco genético, procedimiento habitual para materiales comerciales y experimentales.
AL-5766 es femenino, clase Alfa. Alfa, la categoría más inteligente en las clasificaciones de A a Z de los no ciudadanos, va desde 150 en la escala de Rezner hasta un límite conocido de 215. AL-5766 alcanza 190, lo cual le sitúa al borde de la genialidad. Los Alfas sólo se generan por pedidos específicos, estudios experimentales u operaciones coloniales en las cuales haya una densidad de población mínima y mucho campo para el pensamiento independiente. Los Alfas a los que no se ha dado una socialización temprana tienden a sufrir desórdenes de personalidad; los mejores triunfos de los Alfas no sociales se han conseguido con una realimentación positiva en el entrenamiento temprano y un estudio acelerado y precoz con cintas formado por comprensión del mundo, lectura y habilidades matemáticas, con una mínima intervención excepto para premiar al sujeto. Los Alfas más seguros y logrados son los que se entregan a padres humanos desde el momento del nacimiento; en estos casos, las estadísticas sociales y de comportamiento siguen el mismo perfil que las de individuos nacidos de ciudadanos con los mismos niveles Rezner. No debemos olvidar que los rasgos del grupo genético de un azi, y hasta cierto punto su clasificación, están determinados por la cinta específicamente diseñada para su grupo genético, y que el más importante error con los Alfas parece residir en el diseño de las cintas.
AL-5766 ha mostrado patrones de desarrollo dentro de los límites aceptables en situaciones de relación con padres humanos, pero esos patrones indican una predisposición a la agresividad. Dentro de las comunidades azi, las estadísticas de los AL-5766 se apartan totalmente de la media al manifestar comportamientos violentos, humores cambiantes y ansiedades anormales e irracionales.
Una vez que se manifiestan desórdenes en los AL-5766, resulta imposible mejorarlos con el uso de la cinta, y sólo en raras ocasiones encuentran alivio a través del consejo de interventores, aunque en dos casos se ha logrado la recuperación mediante una transferencia a unidades militares donde el desafío físico y las dificultades son extremas.
Sin embargo, en ningún caso se ha utilizado el alto potencial de los AL-5766 en matemáticas, y ni siquiera se ha hecho un uso experimental del grupo genético de los AL-5766 desde el año 2353. Ahora, sin embargo, Reseune opina que tiene una cinta que solucionará el problema, hecho de máximo interés porque AL-57 67 resultó ser un Beta ya que carecía de los rasgos que hacían a AL-5766 tan problemático e inteligente.
El grupo consta de cuatro sujetos porque el equipo de diseño de cintas ha encontrado dos modos de resolver el problema, con diferencias sutiles. Dos en cada uno facilitarán las comparaciones necesarias para una primera prueba. No se considera necesario el control a partir de la cinta original: los AL-5766 tienen cuarenta y seis años de datos a sus espaldas y nadie necesita probar que las viejas cintas contenían errores.
Los huevos no tienen código propio hasta que reciben el grupo diploide completo de los AL-5766. Este procedimiento es estándar para réplicas de ciudadanos y de azi.
El útero en el que se coloca cada huevo tiene bioplasma y es contráctil; todo el medio es la reproducción de un embarazo natural y le ha servido a Reseune durante cuarenta y nueve años; consiste en una copia de los movimientos, los sonidos, los estados químicos y los ciclos interactivos de un útero vivo.
LOTE EU-4651: DIEZ UNIDADES
Los AL-5766 ya tienen un día: cuatro motas de vida con códigos genéticos idénticos, que se dividen y crecen activamente en la oscuridad de los úteros. Los EU-4651, machos, tienen un comienzo igual; y hay las diez unidades de reserva habituales en el banco genético.
El EU-4651 es un tipo antiguo, un Eta, entre 90 y 95 de la escala Rezner y muy estable, uno de los Etas de más éxito en campos militares e industriales. No esta restringido a Cyteen, sino que se ha patentado en todos sus tipos y derivados. En la mayoría de los casos, Reseune habría vendido directamente los huevos en el número solicitado por el laboratorio que los necesitaba, pero éste es un nuevo tipo de aplicación de los EU-4561, la mayoría de los cuales se encuentra ahora en unidades militares. Un EU-4561 ha mostrado una asombrosa y creciente aptitud en situaciones de emergencia, y eso tal vez signifique una reclasificación para el tipo a un grado superior si existe un programa de cinta que pueda sacar ventajas del tipo, ya sea en individuos existentes o en futuras unidades EU-4651.
LOTE RYX-20: VEINTE UNIDADES
Este grupo pertenece a la clase Rho, Rezner 45 o menos. Rho es la última de las clases azi que Reseune crea deliberada mente para uso comercial. Los azi Rho se manejan muy bien con un estímulo positivo y una intervención mínima, y tienen muy poca inclinación a desviarse del programa. Su habilidad para recuperarse de un mal trato o de las llamadas «malas cintas» los hace valiosos como sujetos iniciales en las pruebas de una nueva estructura de cinta, lo cual, junto con el trabajo en general, será el destino de estos veinte azi en Reseune. A raíz del esfuerzo físico al que se ven sometidos durante toda su vida, los Rho, como las clases que van de la N a la P, no reciben rejuv, lo cual, como es de esperar, poco podría hacer para aliviar el daño; pero se les da una estructura de valor que ofrece muchas ventajas a la continuación de la utilización del grupo genético.
LOTE CIUD * ** ** ** ****: UNA UNIDAD
CIUD * ** ** ** ****va directamente del proceso de nacimiento a criogenética, mediante un vuelo de avión de la compañía a un servicio de correo en Novgorod, para luego subir al transbordador en el fin de semana, si el tiempo lo permite.
Reseune mantiene un servicio especial para el público en general por el cual recibe ciertos descuentos en los impuestos ya que utiliza el equipo durante las horas de descanso.
CIUD * ** ** ** ****proviene de una muestra de tejido de un niño de siete años hijo de *''* que sufrió una caída fatal. El formulario de producción ha informado a la madre que no habrá transferencia de identidad: la réplica debe tener consejeros especiales por ley, pero si el padre lo desea, el clon puede llevar el nombre y el número de ciudadano del muerto, ya que es una réplica postmórtem de la niña, hija amada de Susan X. (Mantenemos en secreto el número y el nombre reales). El embrión se desarrollará en el laboratorio ***y se cobrará sólo el precio mínimo de flete, semejante al de una cajita pequeña en un transporte militar normal. A su debido tiempo, saldrá del tanque útero y pasará a manos de la madre genética.
LOTE CIUD * ** ** ****PR UNA UNIDAD
Hacer clones de individuos que quieren un gemelo personal en lugar de un hijo de genes mixtos se ha transformado en un negocio lucrativo para los laboratorios comunes, ya que el costo es de más 500.000 créditos; pero Reseune, como laboratorio de investigación y desarrollo, no está interesado en esta práctica, a la que algunos llaman «clonación de vanidad», excepto en el caso de genotipos poco frecuentes que Reseune considera de interés comercial o experimental. Este es uno de esos casos, un feto que está cerca del nacimiento. En realidad, Reseune ha aceptado correr con todos los costos de esta réplica, cuya designación es CIUD * ** ** ****PR, ya que el sujeto-padre tiene un talento único y desea firmar un documento que permita abrir todos los archivos de información que Reseune considere convenientes. El laboratorio guardará los archivos para el desarrollo futuro del grupo genético pero no lo aplicará al uso comercial hasta cincuenta años después de la muerte del padre y la réplica.
Reseune guarda diez grupos genéticos en reserva como A **1.
LOTE AGCULT-789X: UNA UNIDAD
AGCULT-789X está en un tanque-útero de un edificio enorme colina abajo, después de las últimas instalaciones, y apenas cuenta con un día de vida. ACCULT-789X, experimental como indica la X, guarda un gran parecido con los RY-20 o los EU-461, excepto que los códigos genéticos de éstos indican dos pies y piel suave y el AGCULT-789 indica cuatro pies, piel de cuero bayo y una habilidad superlativa para correr.
AGCULT-789 es un material extremadamente raro, de origen terrestre, otro intento con una especie con la que Cyteen ha tenido muy poco éxito. Los programas AGCULT, relacionados no sólo con especies animales sino también con estudios botánicos, han tenido más éxito con las algas y la parte inferior de la cadena alimenticia que tal vez algún día abastezca a los descendientes de las especies terrestres. En un gesto de buena voluntad, la Tierra ha donado a Cyteen los grupos genéticos y los datos sobre todas las especies terrestres, con un énfasis particular en las especies extintas o en peligro, junto con los grupos genéticos humanos que tal vez contengan información genética que se haya perdido en los depósitos genéticos de la Unión y de la Alianza.
A cambio de esto, la Unión ha ofrecido los grupos genéticos representativos de su población a los archivos genéticos de la Tierra, en un programa de intercambio ideado para llevar a cabo una comparación valiosa entre las dos poblaciones y un punto de referencia en caso de una catástrofe generalizada o de una imprevista pérdida de contacto.
De los dos mundos que constituyen la base actual de las colonias humanas, uno, Down, es un protectorado y no se pretende cambiar el medio en absoluto, ya que esto podría perjudicar a los indígenas. La humanidad sigue siendo un visitante en Down.
Cyteen, mucho menos hospitalario, no tiene especies más avanzadas que varios escamados y anquilodermos, y es mucho más propicio para terraformarlo mediante cambios muy profundos. La habilidad de Cyteen para almacenar material genético y protegerlo de los cambios climáticos y atmosféricos irreparables deja abierta la esperanza de recuperar selectivamente algunas especies en habitáis favorables si los cambios exceden ciertos límites.
Aunque la terraformación produzca un infierno para ciertas especies nativas, ha ofrecido una oportunidad única para el estudio de zonas de ínterfase y para comparar cambios de adaptación en las especies indígenas y terrestres, y mejorar nuestra comprensión de los cambios catastróficos que han influido sobre las especies terrestres en el tiempo geológico y del grado de variación que puede hacer frente la humanidad en sus cambios radicales de hábitat.
En la actualidad la Tierra comprende que los cambios genéticos son inevitables pero no siempre deseables, y ha empezado a considerar a Cyteen un almacén de información genética sobre especies con amenaza de extinción. Algunos de los proyectos más ambiciosos hacen referencia a los habitáis de mamíferos grandes, desde el último eslabón de la cadena alimenticia. Irónicamente, el experimento de transformar Cyteen, destructivo para la vida nativa del planeta, está permitiendo la recuperación de determinados ecosistemas amenazados de la Tierra y el establecimiento de sistemas más frágiles en Marte, el cuarto planeta del Sistema Solar.
Algunos de los intercambios propuestos son muy ambiciosos.
La Tierra está particularmente interesada en el éxito de los cetáceos y los primates en Cyteen. Ha propuesto un programa de estudio conjunto en cuanto sea viable el proyecto de los cetáceos para estudiar su desarrollo y comparar los ultrasonidos de las ballenas de la Tierra y de Cyteen.
Cyteen considera interesantes estos proyectos, pero en el futuro. La investigación actual en la transformación y la recuperación se centra mucho más en los problemas inmediatos de los cambios atmosféricos a gran escala y las zonas de interfase, la alta salinidad y los minerales en la Bahía Swigert, en el delta del muy colonizado Novaya Volga, que ofrece las condiciones más favorables para la acuacultura marina en gran escala..
I
Desde el aire, Reseune era un mancha verdosa en el valle profundo del Novaya Volga, una franja protegida y baja que se extendía cada año un poco más por la orilla del río; edificios blancos, los corrales de AG, los barracones, el extenso complejo de Reseune extendido bajo la ventanilla izquierda que era siempre la suya. Ariane Emory reunió sus documentos a tiempo mientras bajaban el tren de aterrizaje y Florian aparecía junto a su asiento para custodiar provisionalmente su equipo personal.
Ella conservó el maletín.
Siempre lo llevaba con ella.
El avión tocó suelo y el cemento se deslizó bajo las alas; el aparato se detuvo frente a la terminal de Reseune mientras el personal de tierra entraba en acción: transporte personal, equipos para las maletas, empleados de limpieza, mecánicos, una operación rápida y fácil desde la descontaminación hasta al almacenamiento, una operación que se llevaba a cabo mucho mejor de lo que podía hacerse en Novgorod.
Todos eran azi nacidos en Reseune. Su entrenamiento era mucho más completo de lo que se consideraba suficiente en Novgorod. Pero esta circunstancia se daba en la mayor parte del personal de Reseune.
Eran caras conocidas, tipos conocidos y todos sus datos estaban en los bancos de información.
Por primera vez en muchos días, Ariane Emory se sintió segura.
El desarrollo de Seguridad había ido bien y el control pasó a las oficinas de Reseune en cuanto la oficina de Giraud Nye recibió la noticia de que RESEUNE UNO había despegado de Novgorod, con sólo una hora de anticipación. Por lo general los movimientos de Ari eran repentinos e imprevistos y no siempre avisaba con tiempo al jefe de Seguridad en Reseune, pero esta vez lo inesperado de la partida había sido sorprendente.
–Avisa al personal —había dicho Giraud a Abban, su guardaespaldas. Abban cumplió la orden con rapidez y luego se dedicó a la transferencia de informes y registros. Giraud en persona llamó a su hermano Denys en Administración y éste avisó al Ala Uno apenas el avión estuvo a la vista.
La última parte era rutina, el procedimiento habitual para los regresos de Ariane, cada vez que el RESEUNE UNO llegaba con estruendo y Ariane Emory se instalaba en el lugar que era suyo, en su ala, en su residencia.
El día anterior había llegado la noticia de que el proyecto Hope se había pospuesto, y el mercado de acciones había reaccionado con un golpe que tal vez afectaría a todo el espacio, aunque los analistas lo llamaban sólo un retraso de procedimiento. La buena noticia era intrascendente y proveía un corto biográfico de los archivos del Departamento de Ciencias donde se decía que un químico desconocido de Fargone había obtenido el rango de Especial: al menos ese proyecto de ley se había aprobado. Y el Concejo había terminado los asuntos pendientes en una sesión maratoniana que se había prolongado hasta el amanecer: más ondas para el mercado interestelar de acciones, que odiaba las incertidumbres aún más que los cambios bruscos de política. Los departamentos de informaciones de toda la Unión habían hecho una transmisión conjunta de comentarios y análisis antes de las emisiones habituales y los comentaristas políticos más importantes habían hecho cuanto estaba en sus manos para ofrecer sus interpretaciones, frustrados por la negativa de todos, hasta la oposición, a prestarse a entrevistas de cualquier tipo.
El líder del sector interno abolicionista de la coalición centrista había concedido una entrevista: Ianni Merino, con el blanco cabello en desorden como siempre, la cara más roja y la retórica más acusada que otras veces, había pedido un voto general de confianza para el Concejo y había amenazado con separarse del partido centrista. No tenía poder para lo primero, pero podía hacer lo segundo, y Giraud Nye se había quedado sentado escuchándolo, sabiendo más que los comentaristas y preguntándose qué tipo de trato se había cerrado y por qué Mikhail Corain lo había aceptado.
¿Un triunfo para Reseune?
¿Un desastre político? ¿Algo que se había perdido?
Ariane no acostumbraba consultar con ellos durante las sesiones en Novgorod excepto en graves emergencias, desde luego, no por teléfono, ni siquiera a través de las líneas del Departamento; pero había personal de correos y aviones, claro.
El hecho de que no hubiera enviado a nadie significaba que la situación estaba bajo control, a pesar del cambio de horario del viaje, al menos Giraud esperaba que así fuera.
La rutina social estaba en estado de confusión absoluta; los cancilleres habían cancelado reuniones y los representantes de Russell y de Pan-paris habían vuelto a la estación Cyteen para pedir pasajes en una nave de partida inminente hacia la estrella Russell. Se suponía que los secretarios se habían quedado en su lugar con instrucciones muy precisas en cuanto a los votos.
Fue algo más que el protocolo lo que empujó a Giraud Nye y a su hermano Denys a salir al encuentro del pequeño ómnibus cuando éste se detuvo en la calzadacircular frente a Reseune.
La puerta del ómnibus se abrió. Tal como cabía esperar, la primera en bajar fue la azi Catlin, con el uniforme negro de Seguridad de Reseune, la cara pálida y seria en un evidente presagio de problemas. Después de bajar se dio la vuelta para ayudar a Ari, que dio un sólo paso adelante. Vestida de celeste, con el portafolios en la mano como siempre, no expresó triunfo o catástrofe hasta que miró directamente a Giraud y Denys con una expresión que auguraba desastre.
–Vamos a tu oficina —dijo a Denys.
Detrás de ella, sobre la pista de cemento con el resto del personal, Giraud vio a Jordan Warrick, que no debía viajar en ese vuelo, que se había ido cinco días atrás, en el RESEUNE UNO y debía volver a final de semana en un vuelo especial de LINEAS AÉREAS RESEUNE.
Había problemas. Que Warrick llegara en compañía de Ari era tan sorprendente como descubrir a los centristas acostados con los expansionistas en la misma cama. El personal de Warrick no estaba con él, sólo su jefe de Casa, Paul, que lo seguía con expresión seria y llena de ansiedad mientras transportaba un equipo de vuelo.
Abban tal vez podría conseguir rumores del personal, los que pertenecían a la Familia y podían hablar libremente. Giraud se lo ordenó y luego echó a andar con Ari, Denys y el silencioso Florian, quien los precedió hacia el vestíbulo en cuanto abrieron las puertas. Catlin caminaba detrás junto con Seely, el azi de Denys.
Ni una palabra hasta que estuvieran en la oficina más privada de Denys y éste conectó la unidad que proporcionaba una pantalla anti-escuchas en la habitación. Luego:
–Tenemos un problema —dijo Ari mientras abría con cuidado el portafolios, colocado con precisión sobre la madera importada y muy cara del escritorio de Denys.
–¿Hope está en problemas? —preguntó Denys, cogiendo la ficha que ella le alargaba—. ¿Oes Jordan?
–Gorodin nos prometió la aprobación unánime del proyecto Hope, si Jordan consigue un puesto en el establecimiento militar de psicología en Fargone que nosotros tendremos escondido en nuestro presupuesto.
–Dios —exclamó Giraud, sentándose.
–Ahora dime cómo se puede comprar el voto de Mikhail Corain y por qué el puesto de Jordan aparece en el trato.
Giraud no tenía ninguna duda. Obviamente, Ari tampoco.
–Se ha convertido en un problema —concluyó Ari.
–No podemos tocarlo —observó Giraud. El pánico lo inundó. A veces Ari se olvidaba de que había límites, o de que la prudencia los exigía.
–Él cuenta con eso, ¿no es cierto? —dijo en voz completamente serena. Ari se acomodó en la silla que quedaba—. Todavía hay que votarlo. No tenemos que ponerlo en votación hasta que el establecimiento mismo exista. Y tenemos la asignación.
Giraud estaba sudando. Resistió un impulso de secarse la frente. La pantalla de sonido le hacía rechinar los dientes, pero en este momento sentía la incomodidad muy adentro, en las entrañas.
–Bueno, no es tan malo —observó Denys y echó hacia atrás la silla mientras se apoyaba las manos sobre el enorme vientre—. Podemos salir del paso. Jordie es un tonto. Podemos poner su sección bajo Administración, absorber a su personal y a sus archivos, esto para empezar.
–No es tonto —replicó Ari—. Quiero saber si nos faltan archivos.
–¿Crees que dejó algo en Novgorod?
–Es muy capaz.
–Maldita sea —exclamó Giraud—. Ari, te lo advertí, te lo advertí.
Ari inclinó la cabeza y lo miró de reojo.
–Escúchame bien: supongamos que él se va; Justin, el hijito, se queda.
–Tenemos cinco años más de presupuesto. ¿Qué mierda vamos a hacer cuando Jordie esté ahí fuera, frente a las cámaras?
–No te preocupes por eso.
–¿Qué quieres decir con «no te preocupes por eso»?