Текст книги "Cyteen 3 - La Vindicacion "
Автор книги: C. J. Cherryh
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Научная фантастика
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–Gracias. Siéntate. Yo la cogeré.
–Ya la tengo. —Cogió la taza de Grant y le sirvió lo que quedaba en la jarra y un poquito de la taza de él—. Aquí tienes. —Le alargó el café—. De todos modos, fue muy razonable. Muy...
Ya no era la niña de antes.
Pero no lo dijo.
–... muy razonable, preocupada. —Y después recordó con una oleada de pánico: ahora pertenecemos a la administración de Ari. Si en este momento están observando, no irá solamente a Denys, irá directo a ella. Dios mío, ¿qué hemos dicho?
–Estaremos bajo su seguridad por un tiempo —dijo con un leve movimiento de cejas que significaba «Acuérdate», y los ojos de Grant siguieron el movimiento.
Grant también trató de recordar lo que habían dicho y de pensar en la forma en que podría interpretarlo una joven CIUD muy peligrosa.
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de ordenador # 19031 Sec. # 9
Archivo Personal
Emory II
2421: 3/4: 1945
AE2: Base Uno, Archiva: Personal.
Considero que debo guardar estas notas. Me siento un poco rara al hacerlo. Mi predecesora nunca me indicó que lo hiciera. Pero archivaban todo lo que yo hacía hasta hace unos años. Supongo que los datos de la Base Uno van a los archivos. Tal vez debería añadir mis propias vivencias. Tal vez un día sean importantes, porque creo que yo soy importante.
Eso suena egoísta. Pero está bien. Querían que yo fuera egoísta.
Soy Ari Emory. No la primera, pero tampoco sólo la segunda. Tenemos mucho en común. A veces odio a mis tíos por todo lo que me hicieron, sobre todo lo de mamá. Pero si no lo hubieran hecho, no sé, no querría ser distinta de lo que soy ahora. No querría no ser yo. Y estoy segura de que no querría ser ninguna de las personas que conozco. Quizá la primera Ari también sentía esto.
Sé que lo sentiría en este caso. Lo sé aunque nunca me lo haya dicho.
Yo diría: Eso es misterioso.
Y ella diría: Es muy peligroso.
Y yo sé lo que querría decir con ello. Sé exactamente lo que querría decir y por qué se preocuparía por mí..., pero conozco algunas cosas que ella ignoraba, como la forma en que me siento y si lo que pienso de ella es peligroso, o si ser un poco distinta a ella es peligroso. Estoy bastante segura de que estoy haciéndolo bien pero no sé si me parezco lo suficiente a ella para tener su misma inteligencia o sobrellevar las cargas que me dejó, y no voy a saber qué cosas me hicieron inteligente hasta que no sea capaz de entender la forma en que me hicieron y poder decir: eso era necesario. O no lo era.
Tengo de quince a veinte puntos más que ella en el aspecto psíquico, para sus pruebas correspondientes a la misma edad. Y dos puntos más que ella si se consideran las pruebas de dos años más adelante. Y lo mismo puede decirse en la mayoría de las materias. Pero esto es engañoso porque yo he tenido la ventaja de su trabajo, eso que ahora hace todo el mundo. Eso también es misterioso. Pero así tenía que ser, ¿no? Las cintas son mejores y me han ayudado tanto a mí específicamente, han estudiado tanto los puntos buenos y malos de la primera Ari, que no es de extrañar que yo aprenda más rápido. Pero no tengo que considerar que todo se ha conseguido con eso, porque no hay garantía de nada y nada prueba que yo siga a la delantera en cada uno de los puntos. Resulta extraño saber que se es un experimental y verse trabajar. Está ese chico en Fargone, que es como yo. Un día le voy a escribir para decirle: hola, Ben, soy Ari. Espero que estés bien.
Justin dice que son más flexibles con él que conmigo. Dice que tal vez no tenían por qué haber sido tan duros, pero no podían correr riesgos conmigo, y cuando crezca tal vez pueda saber cómo debieron actuar.
Todo esto me parece muy peligroso, ¿verdad? Hacerse un trabajo psicológico a uno mismo, es realmente peligroso, sobre todo cuando se está entrenado desde el punto de vista psíquico. Siempre me asusto cuando empiezo a pensar en cómo funciono, porque esto es una intervención cuando uno sabe psiquiatría verdaderamente, pero yo no sé lo suficiente todavía. Es como si me resultara difícil mantenerme centrada en un solo problema, siempre quiero mirar a los lados, ver todo lo demás.
Eso también se lo dije a Justin. Dijo que me entendía. Comentó que a veces, cuando se es joven, uno tiene que pensar en cosas porque está formando sus grupos de valores y siempre se enfrenta a eso de Datos Insuficientes y encuentra vacíos en su propio programa. Así que la persona sigue tratando de fijar los grupos. Y cuanto más poderosa es la mente, cuanto más intensa es la concentración, tanto más daño puede hacerse alguien a sí mismo, y por eso, dice Justin, los Alfas siempre tienen problemas y algunos terminan mal y la mayoría son excéntricos. Pero dice que lo mejor que se puede hacer si alguien es demasiado inteligente para ser feliz, es hacer lo mismo que los Probadores, saber de dónde ha salido cada idea, poner una marca en todo y saber cómo se relacionan las ideas unas con otras, y luego cómo se vinculan con los grupos profundos y los grupos de valores, así cuando se llega a los cuarenta o a los cincuenta o a los ciento cuarenta años, y se encuentra algo que no funciona, puede rastrear los hilos y tirar de ellos.
Pero eso no es muy fácil que digamos, a menos que se conozcan los propios grupos de valores y la mayoría de los CIUD los ignora. Los CIUD tienen problemas porque no quieren saber este tipo de cosas. Algunos de ellos son realmente raros si se pone uno a pensar en la forma en que relacionan las ideas. Especialmente en las redes del sexo y el ego.
Justin dice que la falta de flexibilidad es una trampa y que la mayoría de los tipos Alfa son introvertidos porque procesan a tal velocidad que ya están pensando antes de que un Gamma pueda decir una frase. Entonces, se acostumbran a pensar que ya lo han considerado todo, y no recuerdan que la información surge de los datos que se reciben del entorno. Tal vez uno tiene una idea nueva, pero esa idea siempre viene de un dato que le ha dado otro, y este dato podría ser erróneo o los sentidos pueden haberle engañado. Dice que puede ser un problema de la calidad del material o del programa, pero cuando un Alfa toma una falsedad como verdad, constituye un problema personal para él o ella.
Eso me gusta. Me gustaría haberlo pensado primero.
Y cuando un Alfa deja de analizar los datos que recibe y empieza a fijarse sólo en lo que produce desde su interior, se desestabiliza por completo. Y por eso, dice Justin, no se puede entrenar con cintas a los azi Alfa después de cierto punto, porque no aprenden a analizar y cuestionar los datos de entrada que reciben después; y cuando se socializan demasiado tarde, se vuelven cada vez más introvertidos porque las cosas les parecen demasiado rápidas y aleatorias, es decir, el problema contrario que tienen los Alfa socializados. Demasiado rápidas, se limitan a procesar como locos para obtener más de lo que hay en los datos que entran, porque no entienden que no hay un sistema, que al menos hay microsistema, y siguen tratando de formar uno con el flujo de datos que no entienden.
Y por eso algunos Alfas se vuelven tan peligrosos y presentan problemas de tolerancia a las cintas de ayuda. Algunos empiezan a usar el pensamiento contradictorio para todo y algunos se vuelven locos directamente y empiezan a desestructurar sus propios grupos profundos y reconstruirlos sobre la base de lo que queda intacto del flujo que están recibiendo. Y después de eso, uno no puede saber qué son en realidad. Se vuelven como CIUD pero con algunas áreas extrañas muy lógicas.
Y por eso resulta un problema ayudarlos.
Creo que Yanni tiene razón en lo que dice de Justin. Me parece muy inteligente. Pregunté a tío Denys acerca de él, sobre si no lo convierten en Especial por cuestiones políticas; y Denys respondió que ignoraba si Justin tenía las calificaciones necesarias pero que lo de la política era absolutamente cierto.
Ari, dijo Denys, sé que te gusta. Si realmente lo aprecias, hazte un favor a ti misma y otro a él, y no hables de él con nadie, sobre todo no lo menciones en Novgorod.
Le dije que pensaba que eso era una porquería, que era solamente por lo que había hecho su padre y que él no tenía la culpa, como yo no tenía la culpa de las discusiones entre mi predecesora y su padre.
Y entonces el tío Denys dijo algo que me asustó. Dijo: No. Te lo digo por su bien. Piénsalo, Ari. Es muy listo. Probablemente estés en lo cierto al admirarlo. Dale inmunidad y le estarás dando poder, Ari, y el poder es algo que él tendría que usar, indefectiblemente. Piénsalo. Ya conoces Novgorod. Conoces la situación. Y sabes que Justin es honrado. Piensa en cómo le afectaría el poder.
Y entonces pensé, como en un destello, como un relámpago en la noche, de esos que iluminan el paisaje de pronto, todos los edificios que uno sabe que están ahí pero que ha olvidado, uno se olvida de los detalles de las cosas hasta que liega el relámpago, y es gris y más claro que el día en cierto sentido. Como si pudiera haber color pero no hubiera luz suficiente. Así que uno lo ve todo de una forma especial, una perspectiva que no está nunca ahí a la luz del día.
Y así es cuando alguien arroja luz sobre un hecho del que sólo se tienen los fragmentos.
Su padre está en Planys.
Eso es lo primero.
Después están todas las otras cosas, como que él es mi maestro. Y que somos muy, muy amigos. Pero es como con Amy. Ella es mi mejor amiga después de Florian y de Catlin. Pero no nos llevamos bien hasta que Amy supo que yo podía vencerla. Como si pensara hacer algo conmigo hasta que supo que no podría hacerlo. Entonces, nuestras relaciones mejoraron.
Cuestión de poder. Ari tenía razón sobre eso también, sobre el hecho de que somos territoriales, pero territorio no es la palabra adecuada. Territorio es algo que uno puede usar con esa idea porque estamos acostumbrados al concepto desde que trabajamos con animales.
Debido a este tipo de cosas Ari decía que la ciencia se convertía en un problema semántico. Porque si uno piensa territorialmente, no se da cuenta de qué le está molestando en realidad. No somos betas, peces que luchan entre sí.
Los antiguos griegos hablaban de moira. Moira significa muchas cosas en griego. Como la parte que le toca a uno de las cosas. Y uno no puede tomar la parte de otro, eso sería robo; y tampoco se puede eludir la parte que le corresponde a uno, eso sería cobardía. Pero descubrir cuál es la parte de uno sería terriblemente difícil si no fuera porque otras personas y otros animales ayudan a definir los límites cuando reaccionan. Si no reaccionan o si lo hacen de forma incomprensible, lo que aparece son reacciones de ansiedad, y uno reacciona luchando o huyendo, según su psicogrupo, según si uno es un ser humano o un beta. Eso lo saqué de Sófocles. Y de Aristóteles. Y de Amy Carnath y sus betas, porque ella es la primera amiga CIUD que tuve con la que trabajé en ese problema, y ella cría peces de pelea.
No es territorio. Es equilibrio. Y un sistema equilibrado tiene tensiones que están en equilibrio, como las vigas y las ménsulas en un edificio.
Los sistemas rígidos son vulnerables. Ari dijo eso. Los sistemas equilibrados pueden absorber la presión.
Los viejos griegos solían poner puntos flexibles en los edificios, junturas móviles, porque tenían terremotos.
Quiero conseguir algo.
Creo que tiene que ver conmigo y con Justin.
No confío en demasiada flexibilidad como tampoco confío en una total rigidez. Demasiada flexibilidad y se cae la pared; muy poca y se quiebra.
Digo esto para la grabación. Si estuviera hablando con Justin o con Yanni o con el tío Denys diría:
Las sendas que no son de bucle no tienen que ser necesariamente macro-estables a nivel individual.
Pero entonces...
... entonces, uno tiene que macro-estabilizar la matriz social, y eso se puede hacer...
... pero esas variables son algo terribles... Justin es la prueba de eso.
Dios, hablar con una misma tiene sus ventajas.
Eso es lo que quería decir Ari con lo de los macrovalores. Hablaba de eso. Por eso podía ser tan descuidada con los datos de entrada aleatorios de sus diseños. Todos caían dentro de un mismo valor: la contradicción y el flujo siempre tienen que volver a poner el sistema en funcionamiento a partir de los grupos centrales. Eso es lo que Justin estaba tratando de explicarme: funciones de reestablecimiento del sistema de flujo.
Los habitantes de Gehenna se identifican con su mundo. Ése es el centro de lo que hizo Ari con ese diseño. Y no hay pensamiento contradictorio que pueda tocar eso.
Pero ¿adonde me lleva todo eso?
¡Mierda! Ojalá pudiera decírselo a Justin.
Definir: mundo. Está el gusano. ¡Dios! Podría ser un gusano si se pudiera controlar esa mutación semántica.
Lástima que tengamos que trabajar con palabras y no con números en el sistema de flujo de hormonas. Justin lo dice.
Justin considera que el problema es siempre semántico. Cuanto más concreto sea el valor que se concede a los grupos, tanto mejor es el diseño para los ordenadores, pero eso no basta. El punto de unión tiene que ser de contradicción nula, Justin dice...
¡No! De contradicción nula no, sino lenta. Contradicción relativa o proporcional al resto de la fluctuación en los grupos, como el punto de unión de las hojas de una tijera: todo puede moverse sin cambiar la estructura, solamente la distancia a lo largo de un eje.
No. Ni siquiera eso. Si la contradicción del macrogrupo tiene un problema de atraso temporal de cualquier tipo, hay que aumentar la contradicción adaptativa de los microgrupos de cualquier sistema. Pero si uno puede solucionar esa relevancia en cualquier tipo de matriz simbólica, entonces se puede obtener un valor numérico otra vez.
¿O no?
¿No tiene que ver esto con el asunto del Tamaño del Campo? ¿No es algo así como un registro, si la tasa de cambio interno en los grupos se puede definir?; y entonces...
No, mierda, entonces, el mundo está muy bien hasta que llegan inmigrantes; y los primeros datos aleatorios dan alguien que no comparte los mismo valores.
Inmigración... en Gehenna...
Eso podría cambiar la definición de «mundo», ¿no?
Mierda, ojalá pudiera preguntar a Justin todas estas cosas. Tal vez sé algo y no estoy segura de ello. Aunque tenga diecisiete años. Sé algunas cosas que no puedo decir a nadie. Sobre todo a Justin. Y podrían ser muy peligrosas.
Pero Gehenna está en cuarentena. Está a salvo, de momento. Tengo tiempo. ¿Verdad?
Justin está resentido porque lo obligué a ser mi maestro. Lo sé. Tiene el ceño fruncido todo el día. A veces Grant parece preocupado por la situación. Grant también está enfadado. Claro que tiene que ser así. A pesar de que los dos tratan de portarse bien conmigo. Y más que portarse bien. Se portan más que bien. Los dos. Pero están preocupados. A Justin lo arrestaron cada vez que yo me metía en problemas. Hubo muchas cosas que no fueron justas. Yo sé por qué lo hicieron. Como lo que mis tíos me hicieron a mí. Pero nunca fueron justos con él.
Así que no lo culpo por estar enfadado. Y lo controla muy bien. Por eso lo respeto. Hay algo que no olvidaré nunca. Nunca. Él sabe que lo de su padre y todo eso no fue culpa mía. Sabe que no estoy mintiendo cuando digo que Grant y él pueden ir a ver a su padre cuando termine todo este lío político, y que lo voy a ayudar tanto como pueda.
Pero lo de su padre todavía le duele. Mamá se fue a Fargone y yo nunca la vi de nuevo, pero estaba lejos, fuera de mi alcance y después de un tiempo ya no me dolió tanto. El padre de Justin está en Cyteen, y puede hablar con él, pero eso también es malo porque siempre están pensando en lo cerca que están el uno del otro. Y ahora ni siquiera pueden hablar por teléfono, y él está preocupado por su padre. Estoy segura.
Entonces voy y le digo que me tiene que dar sus investigaciones, el asunto que estuvo trabajando con su padre y que espera pueda ayudar a su padre, y eso es algo que yo hice, sólo yo. La gente fue terriblemente mala con él durante toda su vida y ha tenido que luchar mucho para conseguir lo poco que tiene, y viene una niña y le exige todo lo que ha logrado, y yo fui la que siempre lo metió en problemas. Es culpa mía, yo sé que es culpa mía, pero debo tener esas investigaciones. Es importante. Pero no puedo explicarle por qué ni decirle lo que quiero en realidad. Así que se porta como un azi conmigo. Ésa es la única forma en que puedo describirlo, muy frío, siempre cuidadoso y respetuoso.
Trabajamos en su oficina la mayor parte del tiempo. Él dice que quiere testigos cuando estamos juntos. Los Warrick ya han tenido bastantes problemas, dice.
Me da trabajo en serio porque dice que tengo cierta habilidad en lo que hago y que puedo hacer los esquemas. Y además, a veces lo atrapo, porque cuando hago mi trabajo a fondo y sobre todo cuando algo me sale bien de verdad, se olvida de su enfado por uno o dos segundos y se suelta, y algo le brilla por dentro, es una descripción muy poco precisa, ¿no? Pero se interesa en lo que estamos haciendo y el hielo se derrite un poco y entonces está... está bien conmigo. Es un estado fugaz, hasta que se acuerda de que todo lo que me enseña se le está escapando de las manos y me pertenece a mí ahora. Y me parece que cree que voy a robárselo todo. Ojalá pudiera hacerle entender que me gustaría ayudarlo.
Porque es cierto. Me duele cuando se muestra frío conmigo, y me siento muy animada cuando él está contento.
Claro que no pienso darle lo que es mío, pero tampoco quiero robarle lo que es suyo. Y él se parece mucho a mí: todos se han metido en su vida.
Si pudiera pensar en algo, en algo de Ari senior que pudiera darle, tal vez eso equilibraría la balanza para que fuera justo. Porque sé muchas cosas, pero no lo suficiente para que mis conocimientos sean importantes. A veces me quedo callada y me guardo algo que en mi opinión es muy pequeño, pero que quizá le sirviera de mucho a él.
Porque... sí, es muy inteligente... Yo lo sé porque cuando me explica sus razones para hacer lo que hace, tiene muchos problemas porque simplemente sabe algunas cosas. Dijo una vez que lo estoy obligando a estructurar sus conceptos. Dijo que eso es bueno. Porque podemos hablar, a veces, en ocasiones Grant también interviene, y una vez, fue el mejor día de trabajo juntos, todos fuimos a comer y hablamos mucho rato sobre lógica CIUD y lógica azi, y yo no conseguí pegar ojo esa noche, todo el rato dándole vueltas a lo mismo. Fue uno de los mejores días que recuerdo en toda mi vida. Ellos estaban tan contentos como yo. Pero después pasó y todo volvió a la normalidad, las cosas se interpusieron o algo así y Justin volvió deprimido, como le sucede a veces, y todo se terminó. Sin más.
Uno de estos días voy a Atraparlo, sí. Los voy a Atrapar a los dos. Y tal vez ya sé cómo hacerlo.
Tal vez si pensara en todo lo que tengo sobre este modelo, quizá no funcionaría; supongo que si funcionara, alguien habría pensado en eso antes.
No, mierda, Ari. Justin dijo que nunca tengo que decirme eso.
No cortes tus ideas, me dijo, hasta que sepas a donde te llevan.
Si pudiera hacer algo real...
¿Qué haría él? ¿Enfadarse porque entonces me estaría acercando a lo que él hace y lo resentiría?
¿O enfadarse porque querría que todo fuera idea suya?
Tal vez sí.
Pero tal vez sería más amable conmigo y se mostraría como algunas veces, pero sería así todo el tiempo. Eso es lo que quiero. Porque han pasado muchas cosas desagradables. Y quiero cambiarlo.
I
Había cintas nuevas. Maddy las había traído. Maddy compraba esas cosas porque a su madre no le importaba y el tío Denys decía que sería un escándalo si figuraban en la cuenta de Ari Emory. Y seguramente Maddy se daba cuenta de eso, Maddy no tenía un pelo de tonta, pero le gustaba meterse en intrigas y sabía cómo comportarse en esas situaciones.
Eso era un punto a favor de Maddy. Ari pensaba que Maddy podría haber usado aquellos favores para chantajearla, aunque no habría sacado nada con ello. Si Maddy quería usarlo alguna vez en Novgorod, estaba bien, ella ya sería mayor y la gente no vería a una muchacha de dieciséis años, sólo vería a la mujer que era como su predecesora, cuya afición por estos temas era muy conocida. Extraño, pensó Ari, la incapacidad de la gente para impresionarse cuando la cuestión pertenece al pasado. Como decía el proverbio, agua pasada...
Y Maddy podía ser tan libre como quisiera con el sexo, porque Maddy era solamente Maddy Strassen y los Strassen no tenían poderes que asustaran a nadie... fuera de Reseune.
Era una reunión tranquila. Los Chicos. Y punto. Sobre todo quería relajarse y todos se sentaron a su alrededor mirando la cinta, bastante drogados con el trank, excepto Florian y Catlin, y un poco bebidos, excepto Florian y Catlin. A Sam se le derramó la bebida, y se sintió muy avergonzado por eso. Pero Catlin le ayudó a limpiar, se lo llevó al dormitorio de atrás y le ayudó de otra forma, y eso era idea de Catlin solamente, porque Amy y Sam tenían problemas.
Dios, la vida se complicaba. Amy estaba obsesionada con Stef Dietrich, a pesar de no tener esperanzas. Sam estaba obsesionado con... con ella, pensaba Ari; y ése era el problema, que Amy estaba en segundo lugar en demasiadas cosas. Y Amy estaba interesada en muchos temas que no atraían a Sam. Y viceversa. Ella deseaba con toda el alma que Sam encontrara a alguien. A cualquiera.
Pero él no encontraba a nadie. Y Sam era el principal motivo de que ella ya no fuera al dormitorio con Tommy o Stef o cualquiera que asistiera a las reuniones; pero no era la única razón .La principal era la misma de siempre, la razón por la que era tan amiga de Amy, Sam y Maddy, mientras que mantenía a cualquier otra persona alejada, porque Sam siempre estaba a punto de verse herido y no había forma de evitarlo, ni hubiera sido justo hacerlo, y sin embargo...
Y sin embargo...
De todos los chicos era el único que la quería de verdad, la había querido incluso antes de saber que ella era importante.
Y eso la ponía triste a veces, porque todos los demás pensaban solamente en ellos mismos, y en lo que significaría para ellos, y en cómo ella era una Especial, muy rica, y que en el futuro sería administradora, y que hacerla feliz era muy importante...
Y eso era muy distinto a lo de Sam, que la quería, pensó ella, que la quería de verdad. Y ella le correspondía... cuando no estaba frustrada porque él existía, frustrada porque él la quería de esa manera, frustrada porque él era el foco de sus otras frustraciones y nunca, nunca se lo merecía.
Porque ella no habría dormido con Stef Dietrich de no ser por Sam.
Eso era verdad a pesar de todo.
En primer lugar, eso podría matar a Amy. Amy podía soportar que Yvgenia la venciera, pero no ella, no en esto. No importaba que Amy todavía fuera flacucha, sin formas y que nunca cuidara su aspecto, hasta que se enamoró de Stef, y entonces el cambio fue casi patético: Amy, con sombra de ojos. Amy, arreglándose el cabello que ahora llevaba suelto, no en trenzas. Persiguiendo a Stef, que era muy guapo y consciente de ello.
Mientras que Sam se encontraba un poco perdido, no del todo traicionado, pero sí perdido. Y si Stef tenía antenas para algo, sabía bien que le convenía ver lo que hacía entre Yvgenia y Amy.
Y eso la dejaba a ella en tal situación que se limitaba a mirar las cintas y después, cuando Florian y Catlin habían hecho salir a todos, se echaba en el sillón a contemplar el techo con melancolía, una melancolía que ni siquiera ellos podían calmar.
–Vamos a la cama, sera —propuso Florian.
Preocupado por ella.
Preocupado y absolutamente devoto.
El techo brillaba en los ojos de Ari. Si parpadeaba, le correrían las lágrimas y ellos lo verían.
Pero las lágrimas se derramaron de todos modos, corrieron por el borde del ojo, así que ella parpadeó, ya que ahora le daba lo mismo.
–¿Sera? —Había una intensa preocupación en la voz de Florian. Le secó la mejilla, apenas la caricia de una pluma. Y era evidente que le resultaba doloroso.
Mierda. Maldito Florian. Maldito por hacer eso.
Soy más inteligente que Ari senior. Al menos no estropeé las cosas entre Sam y Amy. Ellos lo estropearon solos.
No entiendo a los CIUD. De verdad, no entiendo a los CIUD.
Los azi son mucho más amables.
Y no pueden evitarlo.
—Sera. —Florian le tocó la mejilla, y le puso una mano en el hombro—. ¿Quién le ha hecho daño?
¿Lo matamos?,ella se imaginaba la próxima pregunta. Por alguna razón, lo encontró terriblemente gracioso. Empezó a reír, a reír hasta que tuvo que encoger las piernas para que no le doliera el estómago, y le corrían las lágrimas; y Florian le sostenía las manos y Catlin se deslizó desde el sillón para abrazarla.
Y eso le pareció todavía más gracioso.
–Lo... lo siento —jadeó finalmente, cuando logró respirar. Le dolía el estómago. Y ellos parecían muy confundidos—. Lo lamento. —Se estiró, le palmeó el hombro a Florian y la pierna a Catlin—. Lo siento. Es sólo cansancio, no os preocupéis. Ese maldito informe.
–¿El informe, sera? —preguntó Florian. Ella recuperó el aliento, se acomodó con un movimiento alrededor de Catlin y dejó escapar un suspiro.
–He estado trabajando demasiado. Tenéis que perdonarme. Los CIUD hacen este tipo de cosas. Ah, Dios, el Cuidador. Espero que no hayáis rearmado el sistema.
–No, sera, todavía no.
–Está bien. Mierda. Ay, me duelen las costillas. Esa cosa, llamando al Departamento, hubiera rematado toda la semana, ¿no os parece? No hacer un trabajo, pasar por alto lo importante. Amy se está portando como una tonta y Sam se siente herido, los CIUD son una porquería, ¿sabéis? Son realmente una porquería.
–Sam está contento de verdad —intervino Catlin.
–Me alegro. —Por alguna razón el dolor volvió a ubicarse allá, detrás de su corazón. Y ella suspiró de nuevo y se frotó los ojos—. Dios, supongo que con eso me he echado a perder el maquillaje. Debo de estar horrible.
–Usted siempre está bonita, sera. —Florian le limpió debajo del ojo izquierdo con la punta de un dedo, después se limpió el dedo en la manga y le limpió el otro ojo—. Ya está.
Entonces, ella sonrió y rió en silencio, sin dolor, mientras observaba dos rostros preocupados, dos seres humanos que atacarían a cualquiera que ella señalara, sin preocuparse por su propia seguridad.
–Deberíamos acostarnos —suspiró Ari—. Tengo que escribir eso mañana. No tengo más remedio. No debería haber hecho esto. Y no quiero levantarme de este sillón, nunca en la vida.
–Podemos llevarla.
–Dios —dijo ella cuando sintió que Florian le pasaba las manos por debajo del cuerpo—. Me caería... Florian...
Él se detuvo.
–Iré caminando —determinó ella. Y se levantó y avanzócon las manos sobre los hombros de ellos dos, pero no porque necesitara ayuda para mantener el equilibrio.
Era que en ese momento necesitaba a alguien.
Ari se mordió el labio, en un silencio perfecto mientras Justin leía el informe. Se sentó así, con los brazos sobre las rodillas y las manos apretadas mientras él pasaba las hojas de la impresión.
–¿Qué es esto? —preguntó él muy serio, levantando la vista—. Ari, ¿dónde has conseguido esto?
–Es un mundo que yo he inventado. Como Gehenna. Uno empieza con estos grupos. Y les dice que tienen que defender la base y enseñar a sus hijos. Y les da estas cintas. Y consigue este tipo de parámetro entre A e Y en la matriz; y este grupo entre B e Y, y así; y hay una relación directa entre el cambio en A y el resto de los cambios, así que diseñé un modelo mecánico estricto, como si fuera una estructura de flujo pero con todos estos niveles.
–Comprendo. —El ceño de Justin se llenó de arrugas y preguntó, con miedo—: Pero no es Gehenna, ¿verdad?
Ella negó con un gesto.
–No. Eso es secreto, de ahí viene todo el problema. He construido esto con un conflicto interno, pero está bien, hay que mantenerlo dentro de unas pocas generaciones. Lo que estoy preguntándome es si todos los grupos cambian al mismo ritmo.
–Quieres decir que estás cargando la colonia toda al mismo tiempo. Sin presencias del exterior.
–Pueden llegar en la cuarta generación. Se hizo así en Gehenna. Mira la página 330. Él pasó las páginas y la estudió.
–Solamente quiero hablar de esto —dijo ella—. Me puse a pensar si algunos de los problemas en los modelos sociológicos no surgen porque uno trata de hacer modelos que funcionen. Así que decidí hacer un sistema con conflictos deliberados, para ver cómo funcionan los problemas. ¡Cambié todo! No tienes que preocuparte porque te esté diciendo algo que no debas saber. Solamente me puse a pensar en Gehenna y en los sistemas cerrados y diseñé un modelo. Está en el apéndice. Tiene una especie de gusano. No voy a decirte en qué consiste pero creo que lo descubrirás, o estoy muy equivocada. —Se mordió el labio—. Página 330. Uno de esos párrafos es de Ari. Sobre valores y contradicción. Tú me cuentas muchas cosas. He estado mirando las notas de Ari para ver si había algo que pudiera ayudarte. Eso es de ella. Y también el fragmento sobre los grupos. Es real. Está sacado del Archivo. Pensé que podías usarlo. Un intercambio justo.
Era muy peligroso. Estaba muy cerca de datos que la gente debía ignorar, que podían causar una ola de pánico contra los habitantes de Gehenna e incluso cosas peores.
Pero todos en Reseune especulaban sobre las cintas de Gehenna, y la gente de Reseune no iba a hablar con la del exterior, que de todos modos no lo entendería. Ella se sentó allí con las manos apretadas y el estómago revuelto, arrepentida en parte, pensando que tal vez él se daría cuenta de demasiadas cosas, porque era muy inteligente. Pero él trabajaba con microsistemas. Los de Ari eran macrosistemas, en el sentido más amplio de la palabra.
Él permaneció en silencio durante un rato.
–Sé que me estás diciendo algo que no debes decirme —dijo en un murmullo. Como si los estuvieran espiando; o era la costumbre, como en ella—. Mierda, Ari, tú lo sabes. ¿Qué tratas de hacerme?
–¿Cómo puedo aprender sin esto? —le murmuró ella, en voz baja porque él también había hablado así—. ¿Con quién más puedo aprender?
Él tocó las puntas de las páginas y las miró. Y después levantó la vista.
–Has trabajado mucho en esto.
Ari asintió. Por eso había fallado con el último trabajo. Pero eso era quejarse. Y no lo dijo. Esperó a ver qué le decía él.