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Cyteen 3 - La Vindicacion
  • Текст добавлен: 6 октября 2016, 23:13

Текст книги "Cyteen 3 - La Vindicacion "


Автор книги: C. J. Cherryh



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¿Has pensado que la barrera de seguridad que esto va a crear en el sistema de la Casa tal vez pueda ser detectada por otras Bases? ¿Sabes lo suficiente para crear una cobertura?

AE2: Sí.

B/l: No puedo prever tu situación en el momento en que escribo esto. No puedo aconsejarte en esa situación específica. El programa está preparado para aceptar esta expansión sobre una consideración completa del tiempo que llevas como mayor de edad legal, la cantidad y naturaleza de actividades cubiertas en otras bases, tus notas y perfiles psicológicos, y otros factores que tal vez quieras explorar.

Había pensado en dividir el poder de la Base Uno y hacer posible que adquirieras información primero, sin darte el poder de tomar determinadas decisiones y actuar a través de los accesos de la Base Uno; eso, para protegerte a ti y a Reseune.

Decidí que no era factible, simplemente porque no podía prever las circunstancias. Pero el programa está funcionando así porque estás pidiendo un sistema de la Casa que exceda el de los administradores presentes de Reseune.

Eso puede ser necesario. Pero puede ser un grave error.

Antes de seguir, piensa que cuanto mayor sea tu poder, tanto más peligrosa resultarás para los demás. Si se detecta este movimiento tuyo, puede aumentar el número de personas que trabajan contra ti.

¿ Todavía quieres continuar?

AE2: Sí.

B/l: Te aconsejo que no uses las funciones interactivas de la Base Uno más allá de los límites actuales hasta que tengas una base política para apoyarte en ella: estoy hablando de acciones encubiertas en un nivel que exceda al de Denys Nye, Giraud Nye, Petros Ivanov, Yanni Schwartz, Wendell Peterson o John Edwards, porque es muy probable que te atrapen en tiempo real, en formas que nada tienen que ver con el sistema de la Casa. Tal vez seas tan brillante como yo a tu edad, joven Ari, pero no tienes experiencia en estos campos. Calcula si una persona de 17 años puede medirse con la sabiduría política y la experiencia de esa gente.

Sin embargo, es totalmente seguro utilizar las funciones de obtención de información del nuevo nivel: úsalo para averiguar lo que está sucediendo en la Casa, pero no hagas nada al respecto hasta que sepas muy bien que puedes mantener tus acciones ocultas o hasta que tu posición sea mucho más fuerte que la de cualquier enemigo dentro de Reseune, o el Departamento o cualquier otro sitio. No estoy convencida de que una persona sin experiencia pueda ocultar acciones dentro de este sistema.

Como ya habrás advertido, me preocupa muchísimo este paso. En mis días, Reseune custodiaba secretos que podían significar la paz o la guerra.

No terminé de preparar totalmente la Base Uno hasta los 62 años. Estimo que ya tenía suficiente habilidad para manejarla a los 30. Pero entonces la habría utilizado con la misma precaución y a través de los mismos pasos y niveles que te aconsejo seguir a los 17. Si no puedes sobrevivir con tu ingenio y tu conocimiento, tu situación es peor que la mía o no eres tan inteligente como yo a tu edad.

¿Quieres seguir adelante, después de haber escuchado esto?

AE2: Sí.

B/l: Debes ser consciente de que con esta orden empezará tu autoridad en Reseune. Piensa en la situación interna y externa, y pregúntate lo que podría resultar y si estás preparada y eres capaz de hacerlo.

Debes ser consciente de que otras personas tal vez hayan anticipado este movimiento y hayan ocultado sus huellas. Pero hasta que le ordenes hacer algo, o hasta que dejes escapar que sabes algún dato que sólo puedes haber averiguado con una Base superior, no dejarás rastro en la búsqueda de información. Usa el secreto tanto como puedas.

Estudia con todo cuidado la forma en que los demás mienten al sistema para que cuando lo hagas, seas mejor que ellos y no puedan detectarte.

He tomado sólo una precaución que permanecerá en el sistema hasta que tú controles Administración, La Base Uno solamente leerá información y te dirá qué datos te resultarían inaccesibles sin esta expansión.

También te informará cuando se hayan introducido mentiras en el sistema y te mostrará la información falsa y la verdadera.

He instalado un mecanismo de seguridad para impedir errores en el caso de que pidieras esto antes de asumir la Administración de Reseune. El sistema se detendrá y pedirá una palabra especial antes de actuar en cualquiera de los nuevos niveles que resultan accesibles directamente de esta expansión, es decir, seguirá actuando como antes, pero identificará y señalará la información para que sepas cuándo estás manejando datos que los demás suponen que ignoras. Impedirá que hagas movimientos que accidentalmente transgredan los parámetros que ellos creen que tienes. La clave para que el sistema actúe es «Destrucción». Puedes elegir otra palabra clave si lo deseas pero piensa en esa palabra y en las consecuencias de ignorar mis consejos, no importa lo difícil que se ponga la situación.

Cuando uno piensa excesivamente, por lo general puede enmendarlo con un acto sensato; si haces algo sin pensar, no puedes enmendarlo aunque después reflexiones mucho sobre ello.

¿Me comprendes, Ari?

AE2: Entiendo, Base Uno.

B/l: Tu acceso acaba de ampliarse. Esta Base opera ahora en todas sus funciones. Base Uno tiene ahora un acceso mayor que cualquier otra base en los sistemas de Reseune.

AE2: Recupera todos los informes ocultos médicos y de seguridad de los individuos que trabajan para mí.

B/l: Estoy trabajando.

Fichero: Justin Warrick

Emory I

2404: 11/5:2045

Warrick, Justin.

Res(ner, índice de) est(imado): 180+ comp(aración) favorable c(on) pat[padre] (pero) b(ajo) a(nivel de agresividad) referencia) presencia (de) g(énero) dom(inante) i(dentico)-p(adre), por lo tanto [ordené la producción de] G(rant) ALX [como compañero de Justin Warrick].

Fichero: Justin Warrick

Emory II 2423: 11/10:2245

Warrick, Justin

Referencia: psicogénesis.

Según todas las referencias que encontré en los archivos hasta el momento, Justin Warrick era un caso de prueba desde su concepción.

Ari I dice que manipuló psicológicamente a Jordan para que tuviera un R. Dijo cosas como: «No estoy temperalmente preparada para criar uno propio.» Creo que se refería a un R. Y dijo: «Jordan es una pérdida.» No lo entiendo: supongo que quería decir que no podía trabajar con él o que a su entender el campo de trabajo de Jordan no era lo que ella deseaba. Creo que se trata de lo segundo. Pero había habilidad, complementaria para Ari. Creo que eso es lo que ella veía.

Trabajó con Jordan. Trabajaron muy bien al principio. Pero la forma en que habían criado a Jordan lo convertía en un dominante, al igual que ella, y los dos tenían muchos problemas, lo cual disparó una relación heterosexual cuando él tenía 17 y ella 92. Ésa fue la única relación heterosexual de Jordan, y lo que salió mal estaba más bien relacionado con la homosexualidad de Jordan y con el hecho de que él tenía 17 años cuando empezó a trabajar con Ari como estudiante, lo mismo que le sucedió a Justin.

Pero en el caso de Jordan, él había solicitado trabajar con Ari, probablemente porque sentía germina admiración hacia el trabajo de ella. Era joven, atractivo, y las tendencias de Ari y su admiración lo llevaron a una desilusión.

Pero aquí hay algo que nadie parece ver: el índice de Jordan Warrick subió 60 puntos en los diez años siguientes. Ya tenía una puntuación respetable. Pero nadie sabía lo que era hasta que trabajó con Ari, por la publicidad y la oportunidad de trabajar con ella, ésa era la opinión general en esa época. Pero el hecho es que Jordan Warrick todavía no era Especial entonces. Era solamente un estudiante de Ari, un alumno brillante.

Así que revisé a los padres de Jordan. Cuando Jordan nació, la madre no lo quiso. Era investigadora. Sólo buscaba la recompensa que por entonces daban en Reseune por tener un bebé. Pero no deseaba un hijo. Eligió al padre, quedó embarazada con un sentido del tiempo absolutamente clínico, dio a luz a Jordan y se lo entregó al padre para que lo criara. El padre era un especialista en psicología y pedagogía que practicaba todas las teorías existentes con su hijo. Lo empujó a aprender a muy corta edad. Y tendía a darle muchas cosas, infinidad de cosas. Se volvía loco por él.

De todos modos, ése fue Jordan Warrick, sin olvidar a su compañero Paul, a quien consiguió un año después de su encuentro con Ari y mientras trabajaba con ella, pero después de haberse marchado de la residencia de su padre.

Después de eso, su puntuación aumentó mucho.

Creo que Ari hacía intervenciones con él constantemente. Le ayudó a conseguir a Paul. Y ella afirma que lo convenció de tener un R a los 30 años, cuando murió su padre en un error que provocó filtraciones, y el padre era la única familia de Jordan, excepto una tía. Así que lo trabajó en serio. Y desde luego, estaba tratando con un hombre que había perdido a un ser muy querido, y es cierto que la misma semana en que empezaron con Justin, ella empezó con Grant ALX. Las cosas anduvieron bastante bien entre Ari y Jordan durante ese período, y ella le dijo a Jordan unos años más tarde que había un sujeto Alfa que deseaba socializar, que quería que él lo hiciera y que incidentalmente podría dar un compañero de juegos a su hijo.

Jordan aceptó. Pero Ari había elegido a Grant con mucho cuidado y había hecho trabajo correctivo con su grupo en un par de aspectos, fijaciones fáciles, nada más que eso, sobre todo porque cualquier cosa en el grupo genético de un Especial original significaba que no tenía que ir al Concejo para conseguir permiso, y también que Grant estaría clasificado como Experimental y que Reseune siempre tendría su contrato, nunca una persona individual. Ari hizo las primeras cintas de Grant. Usó la Base Uno para obtener cuanto pudo del pasado de Jordan y del padre de Jordan, justo en el momento en que estaba haciendo la investigación para el grupo genético de Grant y todo el trabajo preparatorio. Y si Grant fue parte de algún otro proyecto de investigación, esto no figura en los registros ni en las notas.

En un informe se decía que Jordan era un macho dominante, pero que si hubiera sido criado por otro igual, se habría vuelto introvertido y habría sido más débil porque así hubiera respondido su grupo genético. Y también se decía algo sobre las plantas y cómo las plantas más altas reciben más sol. Es decir, que si Justin era un R no podía salir como su padre, porque su maestro no había sido el maestro de Jordan, Martin. Éste no era dominante, pero educó a un dominante centrado en sí mismo, fuerte, entero, que conservaba la tendencia de su padre a llenar de afecto y de regalos materiales a su hijo. Eso era lo que iba a educar a Justin. Y Jordan era mucho más brillante que Martin Warrick, era profesionalmente competente en la manipulación, pero con un punto emocional peculiarmente ciego que giraba alrededor de la idea de su hijo como extensión de sí mismo, es decir, que su hijo iba a ser él mismo y evitaría el problema de la clon de Bok, que ha amenazado a todos los R de un padre o de una madre brillantes.

Ari dijo sobre Justin, sobre su tesis: «Mientras confundas a tu padre con Dios, no vas a poder seguir con esto, lo cual es una lástima. Voy a solicitarte para mi ala. Te será beneficioso, te dará otra perspectiva de las cosas.»

No sé hasta qué punto estaba planeado lo que pasó, pero en gran medida estaba calculado. Ella lo alentó con el asunto de la tesis. Cuando la hizo, ella la aprobó, aunque repetía cosas que ya se habían intentado. Lo alentó; lo transfirió a su ala, dentro de su alcance y después le hizo una intervención.

Ya he visto la cinta (ref. cinta 85899) y sé que fue una intervención. Ella sabía que se estaba muriendo. Le quedaban unos dos años de vida. Justin Warrick era la prueba que le diría si yo podía existir o no, como soy.

Siempre hablaba de dar pasos muy calculados y cuidadosos, y los diseñaba para que los demás los cumplieran; pero cuando operaba, violaba sus propias normas. Por eso tendía a unir pasos y combinar operaciones, porque en estado de contradicción era capaz de razonar mejor que cualquier otra persona que yo conozca.

La cinta de ella con Justin me molesta mucho en varios sentidos. Pero vuelvo a ella porque hay una serie de cintas de Ari desarrollando intervenciones clínicas, dispersas a lo largo de su vida, bajo condiciones controladas. Pero como sé todo lo que sé sobre Justin y sobre la psicogénesis, esa cinta, que considero terrible, me da la imagen de Ari operando sin cinta, sin una situación clínica, sin controles ni salvavidas; y, eso es lo raro, como yo sé exactamente cuál era la situación y conozco sus reacciones desde dentro, veo lo mismo que ella: la rapidez con que toma decisiones en una situación de flujo y la facilidad con que cambia todo un programa al vuelo.

Como tengo sus notas, sé lo que quería hacer y puedo leer el lenguaje de su cuerpo como nadie.

Justin no salió como debería haberlo hecho si ella hubiera seguido operando. Eso lo sé. También me doy cuenta de la razón por la que mis tíos no lo querían.

Dejar su trabajo en manos de un joven investigador como Justin Warrick es muy típico de Ari, exactamente como esa intervención en la cinta. Ella corrió riesgos que asustarían a un tribunal de ética. Eso me asusta menos que a ellos, tal vez porque yo veo, al menos, parte de lo que ella veía. Y conozco las razones por las que quería que alguien la siguiera, alguien con un tipo especial de sensibilidad y un tipo especial de visión. Le asustaban las intervenciones en el macrosistema, y eso también me asusta a mí, y cada vez tengo más miedo, hasta el punto de que no puedo soportarlo.

Lo necesito. Pero no puedo explicárselo a mis tíos al igual que Ari tampoco pudo. Podría contarles en palabras simples lo de las intervenciones del macrosistema: «Escúchame, Denys, Ari puso un gusano en el sistema, es real, está funcionando ahora, necesito tiempo de ordenador y el trabajo de Justin Warrick.» Si les dijera esto, ya sé lo que me contestarían: «Hasta Ari tenía conceptos raros, querida, y es imposible que lo captes todo y hagas una integración a ese nivel. No va a pasar nada.» Y Giraud diría: «Cualquiera que sea el resultado, nosotros ganamos dinero con los trabajos a corto plazo.»

Eso es exactamente lo que me dirían.

Y cuando yo saliera de la habitación, Giraud diría a Denys: «Tenemos que hacer algo con ese Justin Warrick.»







I

El tren de aterrizaje descendió cuando se aproximaron a Planys. Grant miró por la ventanilla mientras los grises azulados y los marrones del Cyteen nativo se deslizaban bajo el ala derecha. Le latía muy rápido el corazón. Le traspiraban las manos y se aferró al asiento cuando las ruedas tocaron el suelo y el avión frenó.

Estaba viajando con Seguridad de Reseune: Seguridad volaba con todos los que entraran y salieran de Planys, según le habían dicho. Pero todavía tenía miedo... miedo de cosas sin nombre, porque su recuerdo de los vuelos en avión estaba relacionado con sospechas, con Winfield y Kruger, con los locos que habían tratado de recondicionarlo y con una pesadilla terrible de los tiempos en que Seguridad lo había sacado, drogado y, casi inconsciente, lo había llevado al hospital y a los psicotests.

Doce horas en el aire, matorrales y luego monotonía sobre un océano interminable en la oscuridad, todo eso de alguna forma lo había tranquilizado. No había querido contarle nada a Justin acerca de la ansiedad contradictoria e irracional que le acompañaba en este viaje. No le había contado nada.

Transferencia, se dijo en tono clínico, una transferencia totalmente típica del tipo psique CIUD. Había depositado toda su ansiedad en la seguridad de Justin en casa, en su propia vulnerabilidad al viajar solo a Planys y en saber que, dijeran lo que dijeran Justin y Jordan, no era él a quien Jordan quería ver en realidad, y el vuelo del avión era una distracción apropiada para todo eso.

El avión descendería sobre el océano. Habría sabotaje. Habría lunáticos que tratarían de dispararle. Los motores se detendrían y estallarían al despegar.

Se había pasado gran parte del vuelo con las manos apretadas contra los brazos del asiento, como si su fuerza pudiera mantener el avión en el aire.

Había estado nervioso en el vuelo cuando tenía diecisiete años, pero entonces no había tenido sudor frío, lo cual demostraba que a medida que transcurrían los años se parecía cada vez más a un CIUD.

Ahora, con las ruedas en el suelo, ya no tenía excusas. Las ansiedades debían aplicarse a lo que realmente correspondía, a encontrarse con Jordan y al hecho de que, aunque era un azi, no sabía qué decirle al hombre a quien en el pasado había llamado padre; al hombre que había sido su supervisor durante toda la infancia, aun cuando ahora fuera algo muy distinto.

La idea de decepcionar a Jordan, de ser esa desilusión, bastaba para hacerle desear que el avión hubiera estallado.

Pero estaba Justin, que lo amaba lo suficiente para darle la oportunidad de ir, que había luchado por eso y lo había apoyado a lo largo de todos los retrasos, las rupturas de comunicación, todo, de modo que cuando apareció de nuevo el permiso de viaje, él pudiera ir primero. Esperaban que hubiera otra oportunidad más adelante. Pero no era seguro, nunca era seguro.

Por favor, le había dicho a Jordan, en la última llamada antes del viaje. Me siento muy incómodo por esta situación. Justin debería ir primero.

Cállate, le había dicho Justin sobre el hombro. Esta vez es tu oportunidad. Habrá otras.

Quiero que vengas, había dicho Jordan. Claro que quiero que vengas.

Y eso lo había afectado demasiado, pensó. Le dolía un poco el pecho. Era un tipo de sentimiento CIUD, pura contradicción, lo cual significaba que debería estar usando cinta profunda y dejar que Justin tratara de sacarle esa ambivalencia antes de que perturbara sus grupos de valores. Pero Justin hubiera discutido con él. Y ese dolor extraño era algo que Grant quería entender. Parecía una ventana abierta hacia la mentalidad CIUD, algo valioso si podía llegar a comprenderlo, valioso para su trabajo, para los proyectos que tenía con Justin. Así que lo dejó seguir y crecer, pensando cuando podía razonar un poco sobre el asunto: tal vez éste sea el otro lado de los lazos de los grupos profundos. O tal vez es sólo flujo de grupos de superficie. Pero ¿podría provocar semejantes reacciones fisiológicas?

El avión entró en la terminal. Justin había dicho que no había tubos para conectar directamente al avión, pero ahí estaban, y había una larga espera mientras limpiaban el avión y sellaban la conexión.

Entonces todos empezaron a levantarse y a ponerse los trajes D, como Justin le había dicho que harían.

Él hizo lo que le indicaba la escolta de Seguridad. Se puso la liviana protección sobre la ropa y avanzó con ellos por el tubo y a través de la terminal hacia Descontaminación. Espuma y otra limpieza y una barrera de seguridad, donde tuvo que sacarse el traje y salir sin tocar el exterior.

En algunos lugares en los que había estado, como en casa de Kruger, si había que hacer una transferencia rápida, uno retenía la respiración, se ponía a salvo, mantenía una máscara de oxígeno en la cara con una mano y se desnudaba con la otra mientras se hacía la limpieza que debía extraer todas las fibras y tirarlas por los desagües.

Planys era tan elaborada que asustaba, una larga serie de procedimientos que le hacían preguntarse a qué estaría expuesto, o si todo aquello era una apariencia para que los habitantes de ese lugar solitario se sintieran más a salvo.

–Por aquí, ser —señaló uno de los agentes de Descon y lo llevó del hombro hasta una pequeña habitación.

Palpación de armas. Él lo esperaba y se desnudó cuando se lo pidieron, y soportó el trámite, con un poco de frío, nervios, pero hasta la gente de Seguridad de Reseune tenía que pasar por ese tratamiento al salir o entrar de Planys. Eso le habían dicho.

Sin mencionar lo que le hacían al equipaje.

—Grant —dijo Jordan, en persona, cuando lo vio en el gran salón.

–Hola, ser. —De pronto formal, tímido, mientras los grupos superficiales le empujaban a acercarse y abrazar a Jordan y los grupos profundos lo reconocían como el supervisor de su infancia, cuando todas las instrucciones procedían de él y él era Dios y el maestro.

Ése era el hombre en que debería haberse transformado Justin, si la rejuv no los hubiera detenido a los dos una década antes.

No se movió. De pronto no podía controlar la situación. Jordan fue hasta él y lo abrazó.

–Dios mío, cómo has crecido —exclamó Jordan, palmeándole la espalda—. El vídeo no revelaba lo alto que eres. ¡Mira qué hombros! ¿Qué estás haciendo? ¿Trabajas en el puerto?

–No, ser. —Dejó que Jordan lo condujera a su oficina, donde esperaba Paul. Paul, que le había curado las rodillas arañadas y también las de Justin. Paul también le abrazó. Después la realidad del lugar donde estaba empezó a entrar en él a través de la contradicción, y él empezó a creer que por fin estaba allí, que le estaban dando la bienvenida, que no había motivo de preocupación.

Pero no había guardias en la oficina. Eso no era lo que le había dicho Justin.

Jordan le sonrió y dijo:

–Enviarán los documentos en cuanto los examinen. Justin me manda el informe, ¿verdad?

–Sí, ser. Claro que sí.

–Me alegro tanto de verte...

–Pensé..., pensé que la seguridad sería más que esto. ¿Nos están vigilando, ser? ¿Qué está pasando?

Ya te dije que aquí todo estaba más tranquilo. Ésa es una de las razones. Ven, vamos a cerrar la oficina. Iremos a casa, cenaremos, no verás tanto lujo como en Reseune, pero tenemos verduras auténticas. He comprado un jamón para celebrarlo. Vino de Pell, no del sintético.

El ánimo de Grant se animó un tanto. Todavía estaba nervioso, pero Jordan se encargaba de todo ahora, pensó; se relajó un poco en la dependencia, de azi a supervisor, cosa que no había hecho con Justin...

... no había hecho con Justin desde que fue al hospital, a recuperarse de los psicotests de Giraud. No lo había hecho nunca desde entonces, porque había sido siempre el guardián de Justin o su compañero.

Era como si dejara de lado años de presión: obedecer una orden de Jordan, abandonarse en la simplicidad azi con alguien en quien confiar, alguien además de Justin que no le haría daño, que conocía el lugar mejor que él y cuyos deseos eran cuerdos y sensatos.

Era por fin un interludio en todos esos años, un momento en que las cosas no dependían de él.

Pero cuando pensó eso, pensó también: No, no puedo dejar de vigilar. No puedo confiar en nadie. Ni siquiera en Jordan, no tanto.

Entonces, se sintió agotado, como si tuviera la necesidad de irse a cualquier lugar al menos por unas cuantas semanas, y hacer trabajo rutinario bajo las órdenes de alguien, y ser alimentado, y dormir y no tener ninguna responsabilidad.

Pero no podía hacerlo.

Caminó con ellos hasta el apartamento que tenían, y una vez dentro miró a su alrededor. Las cosas son deprimentes allí,había dicho Justin. Muy primitivas.

Ciertamente, no era Reseune. Las sillas eran de plástico y de metal; las mesas, de plástico; toda la decoración era de plástico, excepto un rincón lleno de geranios naturales, bajo la luz, y una pecera, y una amabilidad ineficiente en el lugar que constituía la marca de la residencia de un CIUD, lo que Justin llamaba calor de hogar, y que él mismo definía como la compulsión de los CIUD a coleccionar objetos cargados de flujo y contradicción y llenos de fractales. Un geranio en una maceta representaba los campos al aire libre. Los peces eran movimiento vivo e impredecible. El agua era la sensación de que se podía tener lo necesario para la vida en abundancia; y producía un sonido fractal repetitivo que tal vez resultaba tranquilizador para las mentes no analíticas, acostumbradas al flujo. Y quién sabe qué más. Grant sabía solamente que Justin había dejado que se murieran sus plantas después de la partida de Jordan, pero cuando las cosas empezaron a mejorar, empezó a traer plantas nuevas, que siempre morían y volvían a nacer según el período, según el ánimo contradictorio de Justin.

Las plantas sanas, pensaba Grant, eran buena señal entre los CIUD.

Las cosas parecían seguras aquí, pensó cuando le dio la chaqueta a Paul y dejó que la colgara en el armario, la gente parecía tolerablemente feliz.

Así que los adelantos del mundo, las mejoras que habían hecho un tanto más soportables los últimos dos años, habían llegado a Planys, a pesar de las frustraciones del terror pacifista. De todos modos, hubiera querido que Jordan entendiera, aunque fueran unos pocos, los signos que habían ideado él y Justin para indicar si una cosa era verdadera o no.

Tal vez Jordan captó su nerviosismo, porque lo miró, se rió y dijo:

–Tranquilo. Nos vigilan de vez en cuando. Está bien. ¡Hola, Jean! —saludó, dirigiéndose al techo—. Nos conocemos —explicó después—. Planys es un lugar muy pequeño. Siéntate. Haremos café. Dios, tenemos tanto de qué hablar.

II

Estaba muy solitario, el apartamento sin Grant. Había muchas razones para preocuparse, y Justin juró que no iba a pasarse cuatro días en eso.

Así que leyó un rato, hizo estudio con cinta, sólo una dosis E, un poco de material de la biblioteca. Y leyó otra vez. Ari le había dado una copia del IN PRINCIPIO de Emory, el primero delos tres volúmenes comentados de las notas archivadas de Emory, que el Departamento de Ciencias estaba publicando junto con el Departamento de Información. La obra se vendía a tal ritmo que las prensas no daban abasto en la edición de Cyteen, y ya estaba en camino en varias naves que habían pagado mucho por ella, un paquete de información destinado a varias estaciones que a su vez pagarían la licencia, venderían las ediciones, harían las reimpresiones electrónicamente para su público y venderían los derechos a otras naves destinadas a otras estaciones.

Incluso posiblemente, más que posiblemente, a la Tierra.

Mientras, las cuentas de Reseune apilaban créditos a montones.

Todas las bibliotecas querían una copia. Los científicos del campo la necesitaban. Pero en el mercado general se vendía con una demanda que solamente podía describirse como histeria: un volumen muy pesado, ilustrado, con reseñas tan extensas que había unas tres líneas de las notas de Emory por página y el resto era comentario, redactado por él y por Grant, entre otros; él era JW y Grant era GALX; YS era Yanni Schwartz; y WP, Wendell Peterson; y AE2 era Ariane Emory 2,Ari, que había sacado el texto original de los Archivos y había proporcionado las notas de referencia para los pasajes más oscuros. DN era Denys Nye; GN era Giraud; JE era John Edwards y PI era Petros Ivanov, además de docenas de técnicos y ayudantes que habían trabajado en la edición y selección, cada jefe de departamento y cada administrador había leído y revisado el material de su propio personal.

Doctor Justin Warrick, decía en letras pequeñas en la lista de colaboradores. Y él, en secreto, como un niño, releía la línea una y otra vez para asegurarse de que era cierto. Grant aparecía como Grant ALX Warrick, E. P.; es decir emeritus psychologiae,lo cual quería decir que era un azi que debería tener un doctorado en psiquiatría, y que lo obtendría automáticamente si se convirtiera en CIUD. Eso satisfacía a Grant más de lo que él mismo estaba dispuesto a reconocer.

Estupideces CIUD, había dicho. A mis pacientes no les interesa.

Pero estaba ahí, en letras de imprenta. Y mientras tanto, el gran público compraba las copias, y había largas listas de espera en las librerías —el Departamento había anticipado mucho interés en las librerías pero nunca había sospechado que el público en general comprara el libro y desde luego no pensaba que se vendería a ese ritmo en un precio de prepublicación de 250 créditos por copia– hasta que finalmente el Departamento de Información, avergonzado, bajó el precio a 120 y después a 75, basado en pedidos previos; y eso trajo una inundación de pedidos en todo el planeta. Había algunas ventas en fichas o en cinta, pero pocas, excepto en las bibliotecas. Los libros, impresos en papel permanente, eran objetos que daban posición social. Uno no podía presumir de un microfilm ante un vecino, claro.

La joven Ari se declaraba totalmente sorprendida por el fenómeno.

La gente sabe que tu predecesora hizo cosas muy importantes, le había dicho Justin. No saben lo que hizo, claro. Es evidente que no pueden entender las notas. Pero sienten que deberían entenderlas. Lo que deberías hacer es escribir un libro con tus propias notas, tu perspectiva al escribir el libro. Las cosas que aprendiste de tu predecesora. Pregúntale al DI si estaría interesado en los derechos de una obra como ésa.

No fue una sorpresa que Información saltara de alegría con la idea.

Ahora Ari se estaba debatiendo con sus propias notas, tratando de darles forma. Y acudía a verlo con: ¿Crees que...? Y a veces solamente para charlar, sobre las notas oscuras, sobre cosas tan llenas de revelaciones como los libros que él se había pasado un año ayudando a comentar con las explicaciones de los principios involucrados en ellos.

Ari había enviado una copia de IN PRINCIPIO a Jordan.

–Porque aparece tu nombre —explicó Ari—. Y el de Grant.

–Si podemos hacerlo pasar —objetó él—. La seguridad de Planys tal vez no lo acepte.

–Entonces lo mandaremos con Seguridad —resolvió ella—. A ver si se atreven a discutir con ellos.

Tenía detalles como ése, atenciones consideradas e inteligentes, siempre. En un año y medio de trabajo en su ala, había cumplido todas sus promesas, les había conseguido un secretario, les había aliviado de la presión que pesaba sobre ellos.

Si algo salía mal o se tambaleaba, Florian aparecía en el teléfono inmediatamente; y si Florian no podía resolverlo, siempre decía: «Espere, ser, sera se ocupará», después de lo cual Ari estaba en la línea con una técnica que variaba enormemente, desde «Tiene que haber un error» a un enfado que los jefes de departamento trataban de evitar. Tal vez era la idea de que Ari recordaría ese enfrentamiento en el futuro. Tal vez, al menos Justin pensaba eso, era porque esa voz podía hablar con tanta suavidad, llegar a una resonancia controlada muy poco común para su edad y después adquirir volumen en una escala que hacía saltar los nervios. Que le hacía saltar a él y le despertaba recuerdos. Pero ella nunca le levantaba la voz, nunca lo atosigaba, siempre decía «por favor» y «gracias», hasta que él descubrió que se sentía dentro de un círculo muy seguro, y que realmente le gustaba el lugar donde trabajaba, con un miedo leve, inquieto por estar perdiendo la capacidad de mantenerse alerta, por preocuparse menos, estar menos a la defensiva, por confiar demasiado en las promesas de Ari.


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