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Cyteen 2 - El Renacer
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Автор книги: C. J. Cherryh



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C.J. Cherryh

CYTEEN 2:

EL RENACER


PRESENTACIÓN

Amigo lector, si has leído ya el primer volumen,cyteen 1: la traición, esta introducción es innecesaria. Mí consejo es que la olvides y acudas directamente a las páginas en que Cherryh te cuenta lo que les ocurre a la nueva Ari, a Justin, alazi Grant y a todo el mundo de Reseune. Sólo quisiera repetir que estoy convencido de que estás leyendo una de las mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos. Aunque en realidad, eso ya lo has comprobado por ti mismo con la primer a parte.

Pero si no has leído todavía el primer volumencyteen 1: la traición, mi consejo es que lo leas antes de disfrutar de éste. No parece adecuado intentar sintetizar en un par de páginas el complejo mundo decyteen. Y ninguna sinopsis puede hacer justicia a la narración detallada y pormenorizada de Cherryh en esta novela, verdadero hito en la moderna ciencia ficción.

No obstante, quizá pueda interesarte una breve explicación.

cyteen apareció en inglés en mayo de 1988 y, de manera casi inevitable, obtuvo el premio Hugo de 1989, el mayor galardón reconocido internacionalmente en el campo de la ciencia ficción y la literatura fantástica. Asimismo, fue la novela que los lectores del influyente fanzineLocus seleccionaron como la mejor de todas las publicadas en 1989 en el vasto e impreciso campo de esa literatura especulativa que solemos conocer como ciencia ficción o fantasía.

El gran éxito de la novela hizo que muy pronto, a principios de 1989, se realizara también la edición en formato de bolsillo que, por razones técnicas, tuvo que dividirse en tres volúmenes. Se titularonCyteen: The Betrayal (febrero 1989),Cyteen: The Rebirth (marzo 1989) yCyteen: The Vindication (abril 1989).

Razones técnicas nos han llevado a publicar la versión castellana decyteen también en tres volúmenes. Al traducir del inglés el texto suele aumentar su extensión y, en el formato de NOVA, resulta prácticamente imposible publicar en un único volumen las casi mil doscientas páginas que ha escrito nuestra traductora.

Llegué a considerar la posibilidad de reunir en sólo dos volúmenes los tres de la segunda edición norteamericana, y cuando lo consulté con Cherryh, la autora prefirió dejar la decisión en mis manos. Finalmente, he optado por respetar la división en tres volúmenes ya realizada en inglés.

Lo que sí haremos es garantizar la aparición prácticamente simultánea de los tres volúmenes, que ocurrirá entre los meses de octubre y noviembre de 1990:cyteen 1: la traición (octubre 1990),cyteen 2: el renacer (noviembre 1990) ycyteen 3: la vindicación (noviembre 1990).

Me parece que así se evita la introducción artificial de nuevas separaciones en una novela que forma claramente una única entidad. Por otra parte, la división en tres partes respeta el esquema tradicional con los consabidos planteamientos, nudo y desenlace que ha llegado a ser un canon habitual en la narrativa y se corresponde, en cierta forma, con la estructura del libro. Además,last but not least, evitará inútiles complejidades y «falsos» títulos inventados en España a los estudiosos del día de mañana.

Porque estoy totalmente seguro de quecyteen se convertirá en uno de los hitos básicos en la ciencia ficción, y como tal será estudiada en el futuro. Es la primera novela que trata con profundidad y seriedad el tema del aprendizaje y la gran complejidad del empeño por duplicar una personalidad. Todo ello con gran habilidad, inteligencia y amenidad; algo muy difícil de encontrar reunido hoy en día.

Lo dicho, si no has leído la primera parte deberías hacerlo antes de seguir. Si lo has hecho ya, gracias por acompañarme hasta aquí aunque, ya lo has visto, no era necesario. Quien avisa no es traidor.

miquel barceló




Texto literal de:

UN PROBLEMA DE LA UNIÓN

SERIE DE CIVISMO DE LA UNIÓN: # 3

Publicaciones pedagógicas de Reseune: 9799-8734-3,

aprobadas para 80 +

Entre el año 2301 y el 2351, la Expansión fue la incontestable política de la Unión: el fervor colonialista que había llevado al establecimiento de las trece primeras estaciones estelares no mostraba signos de finalizar.

El descubrimiento de las riquezas biológicas de Cyteen y la nueva tecnología del salto a través del espacio dieron a Cyteen la autosuficiencia económica y finalmente la independencia política. Aun antes Cyteen se había lanzado al espacio exterior y había establecido algunas colonias propias. El hecho de que Cyteen hubiera sido fundada por colonizadores que buscaban independizarse de las políticas coloniales de la Compañía Tierra, sin embargo, suministró una importante base filosófica para toda la cultura de la Unión: la idea de una nueva forma de gobierno.

Desde el momento en que las tensiones entre Cyteen y la Compañía Tierra provocaron las Guerras de las Compañías y la Secesión, tenemos que considerar a Cyteen como un planeta dentro del contexto más grande de la Unión. Dentro de este contexto, las influencias predominantes han sido: primero, el deseo de independencia y la fuerte creencia en la autonomía local; y segundo, el entusiasmo por la exploración, el comercio y el desarrollo de una nueva frontera. Los que formaron la Constitución convirtieron en principio cardinal el hecho de que el gobierno de la Unión no cruzara nunca el umbral local, fuera el de una estación de lanzamiento, un pozo de gravedad o una cadena de estrellas que se declaran autónomas dentro de la Unión, a menos que hubiera pruebas tangibles de que el gobierno local no tenía el consentimiento de los gobernados o cuando una unidad se alejara de su propia zona para imponer su voluntad a un vecino. Así que puede haber muchos gobiernos dentro de la Unión, y tal vez un día los haya. Sin embargo, hay y habrá una sola Unión, para mantener lo que los fundadores llamaron un consenso del total.

La Unión fue concebida como marco capaz de existir alrededor de cualquier estructura local, incluso una estructura no humana, un marco capaz de adaptarse a las situaciones locales en el que el gobierno local y la Unión se controlan mutuamente.

Pero, como siempre sucede en las secesiones, la Unión empezó con muchos conflictos. Las Guerras de las Compañías, representaron un esfuerzo duro para el nuevo gobierno y muchas instituciones se originaron como respuesta directa a este esfuerzo, entre ellas, los primeros partidos políticos.

Puede decirse que el partido expansionista se originó desde la fundación de la Unión; pero cuando la guerra con la Compañía Tierra entró en su fase más crítica, el movimiento centrista solicitó negociaciones y particiones del espacio en Mariner. Los centristas, que tuvieron una fuerte influencia progresista, pacifista y reunionista en la organización del partido, se hicieron progresivamente más fuertes durante los últimos años de la Guerra e, irónicamente, perdieron gran parte de esa fuerza cuando el tratado de Pell terminó con la Guerra en una negociación muy impopular en el frente interno. La Unión adoptó una postura más proexpansionista a medida que enormes cantidades de hombres de las tropas volvían a los centros de población y hacían sentir su peso en el sistema.

Desde ese momento, la plataforma centrista reflejó en cierto modo la idea de que el crecimiento incontrolado de esa expansión y esa colonización conduciría a un alejamiento irreversible de los centros de cultura humana y, en opinión de algunos, a la guerra entre culturas que se desarrollaran con suficientes intereses comunes como para erigirse en rivales y con diferencias suficientes como para ser enemigas.

Pero al margen de los científicos sociales como Pavel Brust, principal exponente de la Teoría de la Difusión, la mayoría de los centristas pensaban que sufrirían daño si se seguía colonizando, por ejemplo, las estaciones estelares, que debido a su posición se volverían periféricas dentro de la dirección de la expansión; y los chicos de los años de guerra, que se habían visto ahogados por un ciclo de conflictos que ellos no habían elegido.

Los centristas recibieron un apoyo considerable debido a dos hechos: primero, la transición pacífica en la Alianza entre la administración de guerra de los Konstantin a la de los Dee, moderados; segundo, el descubrimiento de una región habitada y bien desarrollada al otro lado de Sol. La expedición de Sol rechazada con firmeza por los extraterrestres del Pacto, volvió hacia el espacio humano, y en el partido centrista apareció un dogma según el cual un período de estabilidad y consolidación tal vez podría fomentar una reunificación de la humanidad, o al menos un período de paz. Para algunas personas preocupadas por la conciencia de que la humanidad no sólo no era la única habitante del espacio, sino que tenía competencia extraterrestre, ése era el curso de acción más seguro.

En 2389, los abolicionistas se unieron formalmente a los centristas. Los abolicionistas se oponían a los medios por los que se diseñaban las colonias existentes y propuestas, algunas veces por razones económicas y otras por razones morales, fueran filosóficas o religiosas; protestaban contra prácticas que iban del lavado de cerebro a la psicocirugía, y pedían el fin de la producción de azi. Previamente, los abolicionistas habían carecido de una voz a nivel público y eran más que nada un grupo heterogéneo de oposición al gobierno, que incluía a los Ciudadanos por la Autonomía, grupo que deseaba desmoronar el gobierno y hacer que todos los mundos y estaciones fueran independientes del poder central; al Comité Contra la Experimentación Humana; al Consejo de Religión; y a otros, entre los que figuraba, sin reconocimiento del partido oficial, el Comité del Hombre, una sección muy radical, que cometía actos de secuestro y terrorismo dirigidos contra las instalaciones de investigación genética y los funcionarios del gobierno. Para los que temían la influencia de Sol y los que consideraban que la posibilidad de una guerra contra extraterrestres era mínima, las ideas centristas parecían peligrosas: los expansionistas temían sobre todo a la pérdida de inercia en el movimiento de expansión y al colapso económico. Y ala cabeza de los nuevos expansionistas estaba una coalición de varios intereses, y entre ellos, como científica, filósofa y figura política, figuraba Ariane Emory.

Su asesinato en 2404 desató un furor contra los abolicionistas, pero en realidad toda la coalición centrista se derrumbó ante el ataque.

A este hecho siguió un período de retirada, reorganización y realineamiento, hasta que en 2412 se descubrió el complot de Gehenna y las investigaciones subsiguientes proporcionaron a los centristas un motivo de lucha. Gehenna dio cuerpo a los miedos de los centristas; y al mismo tiempo ensució la imagen de la mayoría expansionista, entre ellos, la de Ilya Bogdanovitch, el presidente de los Nueve; la de Ariane Emory, de Reseune; y la del almirante Azov, controvertido jefe de Defensa, que había aprobado el plan.

Los centristas obtuvieron una minoría en el Senado de Viking por primera vez en 2411, y también en el Concejo de Mariner; y retuvieron un número considerable de escaños del Senado y puestos dentro del Senado de Cyteen. Así ganaron un porcentaje sin precedentes en el Concejo de los Mundos, y con frecuencia dominaron los votos de los Nueve.

Aunque no alcanzaban la mayoría en ninguno de las dos instituciones, ya no se podía ignorar su influencia, y los rápidos avances de los centristas preocuparon a la mayoría expansionista y provocaron que los delegados independientes se convirtieran en un elemento importante: los delegados que no tenían el voto prefijado se veían cortejados con fervor y provocaban cargas y contracargas de intercambio de influencias y corrupción abierta, situación que provocó que se repitieran las votaciones para las nominaciones, aunque ninguna, sin embargo, logró desbancar a los titulares.

El mismo tejido interno de la Unión estaba en juego en esa pugna de grupos de intereses. Algunos teóricos políticos cuestionaron la sabiduría de los fundadores, que habían creado el sistema de electorados, y sostuvieron que el sistema alentaba a los sectores autónomos a votar por sus propios intereses en perjuicio del de la nación.

Nasir Harad, presidente del Concejo, en su reelección, después de haber sido acusado de corrupción, acuñó el siguiente aforismo: «La corrupción significa que los funcionarios elegidos conceden votos a cambio de ventajas para sí mismos; la democracia significa que hay un bloque de votantes que hace lo mismo. Los electores conocen la diferencia.»








I

Los altavoces para el público transmitieron un anuncio en los pasillos del Ala Uno; alerta de tormenta, pensó Justin, que siguió solucionando un problema en el teclado mientras Grant se levantaba y se asomaba a la puerta para ver de qué se trataba.

–Justin —dijo Grant, con urgencia—. Justin. Él apartó la silla y se levantó.

Todo se había detenido en el pasillo y todos estaban de pie, escuchando.

–... en Novgorod—decía el altavoz—/ en la forma de un escrito que presentaron esta mañana los abogados de Reseune en defensa de Ariane Emory, una menor de edad, que exige un Auto de Sucesión y un interdicto contra cualquier procedimiento de Descubrimiento que quiera aplicar el Concejo contra Reseune. El escrito afirma que la menor, que cumplirá nueve años dentro de cinco días, es la persona legal de Ariane Emory por derecho de Identidad Maternal, y que no se puede tomar disposición alguna con respecto a la propiedad de Ariane Emory en ninguna causa sin un juicio previo contra la menor y sus tutores. El segundo escrito pretende que se interrumpan las actividades de la Comisión Investigadora porque los interrogatorios invaden la intimidad personal y comprometen el bienestar y los derechos de propiedad de una menor.

»Las noticias llegaron a la capital cuando la Comisión se preparaba para aprobar un proyecto de ley para exigir que se le entregaran los informes de los Archivos de Reseune relacionados con la ex canciller, ya que esos documentos pueden contener información sobre proyectos del tipo del de Gehenna, ya sea en forma de planes o de proyectos ya realizados.

»Mikhail Corain, líder del partido centrista y canciller de Ciudadanos, declaró: "Es una maniobra obvia. Reseune ha llegado al colmo de su falta de ética."

»Al conocer el comentario, James Morley, jefe de los concejales por Reseune, declaró: "No queremos seguir adelante con este juicio. La intimidad y el bienestar de la menor han sido nuestras consideraciones prioritarias desde el momento en que fue concebida. No podemos permitir que se convierta en víctima de la política partidaria. Tiene derechos y creemos que el jurado nos dará la razón. No hay duda alguna sobre su identidad. Un simple análisis de laboratorio puede confirmarlo.

»La Administración de Reseune se ha negado a hacer comentarios...

II

A veces Ari pensaba que estaba loca porque dos o tres veces cada hora sospechaba que todos le mentían, y después pensaba que no, que realmente había existido una Ariane Emory antes de que ella naciera.

Pero la tarde en que pudo dejar el lecho y llegar a la sala con el brazo en cabestrillo, el tío Denys le dijo que tenía algo que mostrarles, a ella, a Florian y a Catlin; y tenía un libro lleno de fotos y faxes antiguos.

Indicó a los tres que se sentaran a la mesa, él a la izquierda de Ari y Florian y después Catlin a la derecha, y abrió el libro sobre la mesa, y lo puso sobre todo ante Ari, un libro de fotos y holos, y había documentos, papeles medio desvaídos que sin duda eran muy antiguos. Le mostró una foto de ella, ella misma, de pie ante la Casa con una mujer que nunca había visto.

–Esa es Ari cuando era pequeña —explicó el tío Denys—. Esa es su mamá. Se llamaba Olga Emory. —Luego les mostró otra foto—. Ese es James Carnath. Era tu papá. —Ella lo sabía. Era la foto que mamá le había enseñado una vez.

La niña de la foto parecía ella, pero ésa no era su mamá, aunque era el nombre correcto para su papá. Todo estaba mal. Ella era la que estaba de pie allí. Era ella. Pero las puertas no eran así. En absoluto. No ahora.

Sintió que se le revolvía el estómago, cada vez más. El tío Denys volvió la página y le enseñó las fotos de la vieja Reseune, Reseune antes de que la Casa fuera grande, cuando la ciudad apenas tenía unas cuantas barracas destartaladas; Reseune, cuando los campos eran muy pequeños. Faltaban varios edificios grandes, como el establo de AG y muchas de las fábricas y la mitad de la ciudad, y aquella Ari estaba paseando con su mamá por un camino de la ciudad que era el mismo de ahora, hacia una ciudad que era muy diferente.

Estaba aquella Ari, sentada en la misma clase que ella, pero con una maestra diferente, y tenía las cejas como fruncidas mientras miraba una jarra como si estuviera pensando ¡Qué asco!,Ari lo sentía en el estómago y sentía en su cara la misma mueca.

Pero nunca había tenido una blusa como ésa y nunca había llevado esa hebilla en el cabello.

Se sentía descompuesta por dentro, como si todo fuera verdad, mamá la había engañado y ella era una estúpida, era su miedo de siempre, estúpida frente a Catlin y Florian y ante todos los demás. Pero no podía apartar la vista de aquellas imágenes, lo único que podía hacer era quedarse sentada con el brazo acalambrado en el yeso, y la cabeza ,liviana y tonta por estar así, en la sala en bata y con las zapatillas, mirándose en un lugar que era Reseune hacía mucho tiempo.

Mucho tiempo.

Aquella Ari había nacido... hacía todo ese tiempo. La amiga de su mamá, la había llamado el tío Denys, y en aquel momento ella no había pensado en la edad de mamá.

Ciento treinta y cuatro años. No. Ciento cuarenta y uno, no dos, ella estaba a punto de cumplir nueve años, y mamá era así de vieja.

Ciento cuarenta y dos...

Estaba a punto de cumplir nueve años y la carta de mamá tenía que llegar pronto, en cualquier momento, y tal vez mamá le explicaría alguna de esas cosas, tal vez recibiría las cartas que mamá debía de haber escrito también, todas juntas, como ella había enviado las suyas.

–Ahí está tu mamá —señaló el tío Denys y le enseñó una foto de ella y un grupito de niños jugando, y estaba esa mujer bonita de cabello negro, con la boca de mamá y los ojos de mamá, sólo que joven y con ella, al lado, ella misma, pero ella tenía cinco o seis años. Un bebé. Mamá había tenido otra Ari, antes, hacía mucho tiempo.

Le dolía ver a mamá tan bonita y sin ella, sin ella; con ese otro bebé. Hasta ese momento había dejado de dolerle. Y ahora le dolía la garganta, el cuello...

El tío Denys dejó de volver las hojas y la abrazó, le hizo apoyar la cabeza contra el hombro con dulzura.

–Ya lo sé, ya lo sé, Ari. Lo siento.

Ella lo empujó. Colocó el libro ante ella y miró aquella foto hasta que la vio bien, lo que llevaba su mamá, lo que llevaba Ari, eso probaba que no era algo que había olvidado, que realmente no era ella, porque todo parecía anticuado y viejo.

–Ese es tu tío Giraud —indicó el tío Denys, señalando un niño larguirucho.

No era distinto de cualquier otro niño. No parecía que fuera a crecer y ser tan malo como el tío Giraud. Parecía igual que cualquier otro niño.

Volvió la hoja. Ahí estaba Ari con su mamá y muchos otros mayores.

Y después ahí estaba ella con Florian y Catlin, pero no eran ellos, estaban en medio de la vieja Reseune.

Sintió otro escalofrío, como cuando se cayó del lomo del caballo y dio contra el suelo. Se asustó y miró a Florian y a Catlin para ver cómo lo tomaban.

No preguntaron nada. No iban a preguntar, claro. Se estaban portando bien con el tío Denys y no lo interrumpían, pero ella sabía que estaban confundidos y asustados, porque los dos se habían puesto totalmente azi, y prestaban muchísima atención.

Ni siquiera podía inclinarse hacia Florian y cogerle la mano, porque ése era el lado del yeso.

–¿Los reconoces? —preguntó el tío Denys.

–¿Quiénes son? —preguntó Ari, furiosa, muy furiosa de pronto porque no tenía sentido, y estaba asustada, sabía que Florian y Catlin estaban asustados, todo estaba al revés.

–No eres la única que ha vuelto —explicó Denys con suavidad—. Hubo otra Catlin y otro Florian: pertenecían a esta otra Ari. La protegieron toda su vida. ¿Me entiendes, Florian? ¿Catlin?

–No, ser —dijo Florian.

–No, ser —repitió Catlin—. Pero tiene sentido.

–¿Por qué? —preguntó el tío Denys.

–Somos azi —dijo Catlin, lo más obvio del mundo—. Podría haber muchos de nosotros.

Pero yo soy CIUD,pensó Ari, totalmente descompuesta. ¿O no?

Vosotros sois Alfas —dijo el tío Denys—, y no, no es normal con los Alfas. Son muy difíciles de controlar. Cambian demasiado rápido. Pero a pesar de todo, son más fáciles de duplicar que un CIUD, tenéis razón, porque los azi empiezan con una cinta específica. Enseñarle a Ari fue... fue mucho más difícil.

Enseñarme. ¿Enseñarme... qué?¿Por qué?

Pero lo sabía. Entendía muy bien que el tío Denys le estaba explicando lo que ella era, y no se lo estaba diciendo a ella, sino a Florian y a Catlin, porque era algo que ella no podía entender con tanta facilidad como sus azi.

¿ Conoces la diferencia entre un CIUD y un azi?,le había preguntado mamá el día que le enseñó los bebés.

Pensé que lo sabía, pero no.

Denys dejó aquella página abierta mucho rato.

–Ari —insistió—. ¿Me entiendes?

Ella no respondió. Cuando se estaba confundido, era mejor que otro pasara por tonto a menos que uno fuera el único que sabía la respuesta.

Y el tío Denys la sabía. El tío Denys estaba tratando de contarle lo que sabía mediante ese libro, mediante aquellas fotos que no eran de ella.

–Tu mamá te enseñó —dijo el tío Denys– y ahora te enseño yo. Eres CIUD, definitivamente. No lo dudes. Tú eres tú, Ari, eres muy exactamente tú, exactamente como Florian es Florian y Catlin es Catlin, y eso es difícil de hacer. Fue muy difícil llegar hasta aquí. Ari fue una niña muy, muy especial, y tú vas a seguir con su trabajo, con todo lo que tenía y lo que podía hacer, que era mucho, mucho, Ari. El hecho de que tengas los contratos de Florian y Catlin forma parte de eso, porque vosotros tres tenéis que estar juntos, siempre estuvisteis juntos y no sería justo dejarlos a ellos dos al margen. Eres dueña de una gran parte de Reseune, tienes propiedades que pueden hacerte muy, muy rica y ya nos probaste quién eres, no tenemos duda de eso. Pero recuerda que Reseune tiene enemigos. Ahora algunos de esos enemigos quieren venir aquí y llevarse cosas que te pertenecen, ni siquiera saben que existe una Ari, ¿entiendes? Creen que murió y que pueden entrar y llevarse todo lo que ella tenía, todo lo que te pertenece, Ari, todo lo que es tuyo. ¿Sabes lo que es un juicio? ¿Sabes qué es demandar a alguien ante un jurado?

Ella negó con la cabeza, confundida y asustada por lo que decía el tío Denys; estaba recibiendo mucha, demasiada información, y le llegaba de todas partes al mismo tiempo.

–¿Sabes quiénes son los jueces?

–Como en un juicio. Tienen todos los archivos, todos los datos y todo eso. Y te pueden mandar al hospital.

–Un juicio civil, Ari. Es distinto de un juicio criminal. No te mandan al hospital, pero dicen cómo son las cosas y quién es dueño de qué. Entablamos un juicio en la Corte Suprema, en Novgorod, para que esta gente no pueda llevarse nada de lo que te pertenece. No pueden hacerlo, ¿entiendes?, si alguien es dueño de todo esto, si alguien realmente es el dueño. Lo que pasa es que la gente no sabe que existes. Tienes que aparecer en ese juicio y probar que eres Ari y que tienes derecho al número de CIUD de Ari.

–¡Eso es una estupidez!

–¿Cómo van a saber que no eres una niña disfrazada que está mintiendo?

–¡Yo sé quién soy!

–¿Cómo se lo probarás a gente que no te ha visto nunca?

Ella se sentó, tratando de pensar. Temblaba de arriba abajo.

–Tú tienes que decírselo.

–Me dirán que miento. Podemos mandar los archivos genéticos, eso puede probarlo sin duda alguna. Pero todavía pueden decir que ¡o sacamos del laboratorio porque tenemos el grupo genético de Ari ahí, porque tú naciste en el laboratorio. Podrían decir que no hay ninguna niña viva que tenga derecho a nada. Eso es lo que puede pasar. Por eso tienes que ir y entrar en ese juicio y decir a los jueces que ésos son tus datos genéticos y que tú eres tú, Ariane Emory, y que eres la dueña de todo lo que el Concejo quiere llevarse.

Ella miró a la derecha, a Florian y Catlin, las dos caras pálidas, muy azi. Y de nuevo al tío Denys.

–¿Podrían llevarse a Florian y a Catlin?

–Si no existes, no puedes tener un contrato, ¿verdad?

–¡Eso es una estupidez, tío Denys! ¡Son todos unos estúpidos!

–Tienes que probarlo, eso es todo. Hubiera querido ahorrarte esto hasta que te hubieras recuperado un poco, pero no hay tiempo. Esa gente se está moviendo muy rápido y van a aprobar una ley en el Concejo para llevarse todo lo que tienes, porque no saben que estás aquí. Tienes que ir a Novgorod y asegurar a los jueces que te pertenece realmente y que no pueden hacer eso.

–¿Cuándo?

–Dentro de unos días. Unos pocos días. Y hay más, Ari. Como fuiste un secreto, tus enemigos tampoco conocían tu existencia. Si vas a Novgorod, lo sabrán. Y a partir de entonces estarás en un auténtico peligro. La mayoría de ellos te demandarán ante el jurado y tratarán de quedarse con lo que tienes, son esa clase de enemigos; pero algunos te matarían si pudieran. Incluso ahora, que eres apenas una niña. Son ese tipo de enemigo.

–Ser —intervino Catlin—, ¿quiénes?

–Un hombre llamado Rocher, por ejemplo. Y unos pocos locos que no conocemos. Ojalá los conociéramos. Si Ari va a Novgorod, tendrá mucha Seguridad alrededor. Armada. Ellos pueden detener eso. Pero vosotros tenéis que estar alerta, tenéis que andar con cien ojos, y por el amor de Dios, dejad todas las maniobras al personal de Seguridad, los dos. Ocupaos de proteger a Ari y solamente eso.

–¿Tendremos armas, ser?

–No creo que Novgorod lo entendiera. No. Pero proteged a Ari. Vigilad. Que esté a salvo. Eso es todo. Ari respiró hondo.

–¿Qué se supone que debo hacer yo?

–Tú tienes que hablar ante los jueces. Vas al juicio, contestas a sus preguntas sobre cuándo naciste y dónde, y cómo te llamas, y cuál es tu número. El tío Giraud estará contigo. Giraud sabe cómo hacerles frente.

Ella sintió frío y de repente las fuerzas la abandonaron.

–¡No quiero a Giraud! Quiero que vengas tú.

–Querida, el tío Giraud sabe cómo manejar estos asuntos. Les va a mostrar los informes y entonces te creerán. Quizá tomen una muestra celular pequeña. Eso tal vez te escueza un poco, pero tú eres valiente y no te va a importar. Ya sabes para qué es. Probará que no mientes. Todos han visto fotografías de Ariane Emory, no vas a tener problemas con eso. Pero tendrás que enfrentarte a otra gente. Gente que no será del jurado. Periodistas. Gente de las noticias. Estarán por todas partes. Pero eres pequeña y no pueden ser malos contigo, mejor será que se cuiden o tu tío Giraud sabrá exactamente qué hacer con ellos.

Ella nunca había creído que llegaría el momento en que estaría contenta de tener cerca al tío Giraud. Pero el tío Denys tenía razón ,el tío Giraud sabía cómo manejar eso.

Si es que no estaba con el Enemigo desde el principio. Las cosas se complicaban cada vez más.

–¿Seguro que vienen Florian y Catlin?

–Sí.

–Los jueces no se los pueden llevar, ¿verdad?

–Mira, querida, la ley puede hacer cualquier cosa, pero no se van a llevar lo que te pertenece. Tienes que probar que eres tú, eso es todo. Ese es el propósito de tu viaje, y si no lo consigues, nada estará seguro, ni siquiera aquí.

Así que Ari se sentó en el asiento de cuero del RESEUNE UNO, un asiento tan grande que los pies casi no le llegaban al suelo; y Florian y Catlin se sentaron en dos asientos frente a ella y se turnaron para mirar por la ventanilla porque sólo ella tenía una justo enfrente, con todo aquel paisaje salvaje rodeándolos hasta perderse de vista.

Aterrizarían en Novgorod, en el aeropuerto, pero antes de eso iban a ver la ciudad desde el aire; verían el puerto espacial, y el Salón del Estado, y los muelles donde amarraban las barcazas que pasaban frente a Reseune por el Novaya Volga. Iban a ver la Bahía Swigart y el Océano.

El piloto les explicaba todo el rato dónde estaban y lo que veían, que en ese momento era la Gran Hondonada Oeste, una mancha marrón en los mapas y un lugar marrón desde el aire, con un lago en el centro. Ari podía hablar al piloto si apretaba un botón que tenían en el asiento.

–Vamos a llegar a la Cadena Kaukash, a la derecha —informó el piloto.

La dejaron ir en la cabina durante un ratito. Vio lo que veían el piloto y el copiloto cuando seguían el Novaya Volga.

El piloto le preguntó si le gustaba volar. Ella dijo que sí y el piloto le explicó lo que eran muchos de los controles, y le enseñó cómo se enderezaba y se dirigía el avión, y lo que hacían los ordenadores.

Eso fue lo mejor que le había pasado en muchos días. Hizo que el piloto enseñara todo aquello a Florian y a Catlin hasta que el tío Giraud le indicó que se sentara y estudiara sus papeles y que dejara al piloto conducir el avión en paz. El piloto le había hecho un guiño y le había aconsejado que se fuera, que estaban rebosando el vaso del tío Giraud.

Más que nada deseaba que ya se hubiera terminado el asunto del juicio y de los periodistas, y que pudieran hacer las cosas que el tío Denys le había prometido que iban a hacer en Novgorod. Eso sería divertido. Iba a tener su cumpleaños en Novgorod. Quería pasar todo lo demás y llegar a esa parte.

Y sobre todo la preocupaba pensar en lo que pasaría si el tío Denys estaba equivocado.

O si el tío Giraud no lograba probar quién era ella.

El jurado no podía cometer errores, le había repetido el tío Denys hasta la saciedad. No con los análisis que tenían y la ley en la mano; no podían llevarse lo que pertenecía a alguien sin un juicio, e iba a ser muy difícil hacer un juicio contra una niña pequeña. Especialmente porque Giraud tenía muchos amigos en el Departamento de Defensa, amigos que harían que todo quedara clasificado.

Eso quería decir Secreto.

Los periodistas van a ser peores que el jurado,había dicho el tío Denys. Los periodistas van a sacar fotos de la primera Ari. Tienes que estar preparada. Hablarán de una niña que nació en Reseune hace mucho tiempo, una R de Estelle Bok. No salió bien. Tú ya has pasado por los problemas de esa niña y estás bien. Si dicen que eres como esa niña, querrá decir que se están portando muy mal contigo y puedes contestarles que tú eres tú, y que si lo dudan pueden esperar y ver cómo vas a ser cuando seas mayor. No dudo que vas a poder hacer lo que te digo. No tienes que ser amable si los periodistas se muestran desagradables, pero puedes conseguir mucho más si actúas como una niña buena y educada.


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